Más Información
Ramírez Cuéllar propone una Cumbre urgente entre México, EU y Canadá; legislador busca fortalecer unión de América del Norte
Detienen a persona vinculada al homicidio del magistrado Edmundo Román Pinzón; Fiscalía de Guerrero continúa con las indagatorias
Sheinbaum entrega tarjetas Pensión Mujeres Bienestar en Morelos; más de 16 mil derechohabientes serán beneficiadas
PAN cuestiona precio de la gasolina; "es un golpe directo al bolsillo de las familias mexicanas": Jorge Romero
Consulados de México en EU implementan acciones de apoyo a connacionales; inauguran primera ventanilla de salud en Cleveland
Perpetuado su acto de solidaridad por la propia Betty Monroe, el actor Julián Gil, amigo y compañero de la actriz en la telenovela “Sueño de amor” fue rapado en vivo a través de la aplicación Periscope.
A través de redes sociales, el argentino reconoció la determinación de la recién llegada a Televisa para despojarse de su cabellera por considerar que era lo que el personaje de “Esperanza”, la cual enfrenta el cáncer, requería.
“Porque de eso se trata la vida... de los valientes. Eres una chingona”, le escribió Gil en su cuenta de Instagram para acompañar una imagen de ambos, ella ya sin cabello y él a punto de perderlo.
Fue así que se transmitió a través de internet el momento en que Monroe encendió la máquina de la fraternidad para trasquilar a Julián.
Durante el proceso, Betty y su víctima bromearon sobre el asunto. La actriz notó que Gil tenía algunos lunares en el cráneo y hasta advirtió “una verruguita” en la nuca. Para serenar algún resquicio de nervios por parte de su colega, la ex de TV Azteca le dijo que es ella quien rapa a sus hijos.
Tal fue la confianza que obtuvo Julián Gil de la intervención que hasta se animó a quitarse el bigote, pero antes de perpetuar el acto se escuchó una voz de fondo -quizás de un miembro de la producción- que lo prohibió.
Ayer la Monroe confesó que lloró toda la noche luego de raparse pues permaneció con el largo de su cabellera extensa -con sus debidos despuntes y cambios de look, por supuesto- por más de 38 años.
rqm