Gran parte del elenco original de "El día de la independencia" vuelve a reunirse en pantalla en la secuela de la cinta, "Contraataque", que este jueves debutará en las salas de cine nacionales. No obstante, el rol protagónico que interpretó Will Smith quedó fuera de la franquicia luego de que el estadounidense rechazara ser parte del proyecto.

Por ello, el director Roland Emmerich apostó por fichar al australiano Liam Hemsworth como su nuevo "piloto estrella".

El conflicto de esta esperada secuela comienza cuando los extraterrestres vencidos en la primera cinta regresan a la Tierra para buscar revancha.

El actor, conocido por su rol como Gale en "Los juegos del hambre", interpreta Jake Morrison, un rebelde integrante de la Fuerza Aérea que después de un acto de indisciplina es derivado a la Luna, lugar en el que opera una nave anti-gravitacional, que ayuda a construir parte de una red de defensa planetaria.

Al igual que Smith, Hemsworth aporta una dosis de humor a la historia de ciencia ficción. "De cierta manera le gusta burlarse de sí mismo, no se toma muy en serio lo cual es algo con lo que yo también me puedo identificar. Fue un papel muy divertido de interpretar, tuvimos muchas oportunidades de llevar la risa y el humor a esos locos y épicos escenarios lo cual resultó muy divertido", dice en una entrevista previa al lanzamiento de "El día de la independencia: Contraataque".

El hermano de Chris Hemsworth ("Thor"), que fue fichado por el cineasta alemán seis meses antes de iniciar el rodaje del filme, cuenta que su personaje "nació sintiéndose desafiado de alguna manera. Perdió a sus padres en el primer ataque y ha pasado la vida pensando en el regreso de los alienígenas y preparándose para ello", y de ahí nace la valentía que luce en todo el largometraje.

¿Cómo fue tu experiencia en el set?

Tuvimos a un gran equipo humano. Durante los primeros meses de la filmación, la mayor parte de mis escenas fueron con Jeff Goldblum, lo cual fue una experiencia asombrosa. Con Jeff uno nunca sabe lo que va a pasar, porque él constantemente está haciendo y diciendo cosas interesantes - y lo digo como el mayor de los cumplidos -. Jeff tiene una asombrosa habilidad para entrar en una habitación y poner una sonrisa en la cara de todos y hacer que bajen la guardia. Él es una persona tan amorosa y amable y realmente se preocupa por todos en el set. Se toma la molestia de aprenderse el nombre de todos y hace un esfuerzo por conversar con todo el mundo. Como actor es increíblemente generoso; él constantemente preguntará "¿necesitas esto o necesitas aquello?" ¡Él me pedía mi consejo acerca de lo que debía de hacer! Jeff es muy colaborativo y fue muy divertido trabajar con él.

¿Cómo describirías la relación con los actores de la primera película?

Fue grandioso trabajar con el elenco original. Jeff es asombroso. Tuve algunas cuantas escenas con Bill (Pullman), él es un tipo genuinamente amable y fascinante, realmente disfruté pasar algún tiempo con él después del trabajo. Como el Presidente Whitmore, él nos brindó uno de los discursos más irónicos que haya escuchado en una película. Siempre valoro escuchar a Bill hablar de cosas pues siempre sentí que estaba escuchando al Presidente Whitmore. De manera similar al discurso que da en la primera película, Bill tiene tanta autoridad en lo que dice que yo creo cualquier cosa que salga de su boca. Has participado en películas que cuentan con elaborados efectos especiales, pero ésta parece ser otro nivel


¿Lo consideras así?


No ha sido tan distinto a ‘Los juegos del hambre. Se construyeron algunos sets asombrosos y luego hay también muchos efectos especiales que entran en juego los cuales, como actor, no ves inicialmente cuando filmas la escena. Tienes una idea algo burda; te dan pre-visualizaciones acerca de cómo va a lucir finalmente. Las escenas de vuelo siempre fueron algo difíciles pues estás sentado en el set de la nave espacial y luego tienes que involucrarte en la escena tan solo esperando hacerlo bien. Muchas veces tan solo confías en la gente que te observa a través de las pantallas, para que te digan lo que tiene que suceder. Pero te sientes bastante vulnerable y fuera de lugar pues la mayor parte del tiempo no estás reaccionado a la interacción con otro actor, sino que estás reaccionando a lo que alguien te está diciendo que está pasando, lo cual es todo un arte en sí mismo.


¿Qué sientes al ser parte de una franquicia que debutó cuando era sólo un niño?

Definitivamente fue algo desconcertante al principio. Tenía siete años de edad cuando vi la película original, así que el estar haciendo la segunda película 20 años después fue algo con lo que nunca había soñado. 
rad

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