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Aunque el cineasta mexicano Daniel Gruener lleva más de tres décadas en la industria cinematográfica nacional, en su filmografía apenas figuran cinco largometrajes y menos de una decena de cortos.
Esto quizá se deba a que como él señaló, antes de iniciar un nuevo proyecto, busca que sea el indicado, pues trata de marcar una diferencia con su trabajo, ya que considera que actualmente el cine que se hace en el país no pasa por su mejor momento y no goza la salud necesaria para vivir de ser cineasta.
“La verdad es que nuestra industria no goza del todo de salud, porque la producción es poco propositiva, cada película que se hace en nuestro país sufre por llegar a un cine y sufre porque los mexicanos vayan a ver las películas, el día que cambien estas cosas, quizá el cine goce de buena salud”,dijo.
El realizador explicó que no se puede hablar de una industria pujante, cuando en la actualidad los productores no puedan recuperar sus inversiones y las personas que hacen cine no pueden vivir de él.
“Hay películas que sí tienen éxito en taquilla, pero son los menos, además tenemos esta pelea constante entre lo comercial y lo propositivo. Eso hace que haya días en los que extraño el cine mucho y hay otros en los que no lo extraño nada”, expresó.
Gruener explicó que la confusión de que se crea que el cine actual vive su mejor época se debe a la exposición internacional que algunos realizadores mundiales tienen actualmente, lo cual dijo, no beneficia a al cine mexicano actual.
“Existe una gran confusión, creo que existen grandes talentos en diversas áreas del cine mexicano, muchos de ellos ya no trabajan en México y han hecho grandes carreras internacionalmente, pero eso no ayuda en nada al cine mexicano, esos son esfuerzos individuales, en nada beneficia a lo que se hace en el país”, dijo.
Es por eso que a la hora de emprender un nuevo proyecto Daniel -detalló- busca que sea propositivo y tenga un mensaje, y no sea un producto totalmente desechable.
Pese a todas las vicisitudes, el aún esposo de Susana Zabaleta adelantó que a finales de este año regresará a la silla de director para presentar una historia que tendrá que ver con la alquimia.
“A veces no me gusta lo que veo del cine mexicano e intentó un camino propio una razón de porque hacer cine en México no es sencillo, normalmente buscó formas e historias distintas de contar, intentando no caer en los lugares comunes que en primera no nos hacen bien y en segunda no hacen que sea un cine atractivo”, añadió.
