Robert De Niro regresa al cuadrilátero pero sin guantes. El peso pesado del cine ocupa ahora el lugar de entrenador en la cinta "Manos de piedra" del director venezolano Jonathan Jakubowicz, sobre la vida del boxeador panameño Roberto Durán.

De Niro interpreta a Ray Arcel, mientras que el venezolano Edgar Ramírez, astro de "Carlos" y "Point Break", encarna a Durán.

Sentado en una azotea en Cannes poco después de que "Manos de piedra" ("Hands of Stone") debutó en la Riviera Francesa, De Niro se dijo contento de dejar los rigores de interpretar a un boxeador a Ramírez, de 39 años.

"Lo vi trabajar tan duro y con tanta disciplina, que me dio gusto que no fuera yo", dijo De Niro, soltando una carcajada y dándole a Ramírez una palmada en la espalda. "¡Muy buen trabajo!".

Ramírez, quien entrenó ampliamente para el papel sacudió su cabeza. "Él iba a los mejores restaurantes en Panamá cuando teníamos un día libre. Yo me quedaba en mi apartamento".

"Manos de piedra", que Weinstein Co. planea estrenar más adelante en el año, llega más de 35 años después de que De Niro interpretó célebremente al boxeador Jake LaMotta en "Toro salvaje" ("Raging Bull") una película que De Niro luchó para que dirigiera un entonces trastabillante Martin Scorsese.

La película sigue siendo una campeona entre las películas sobre boxeo, elogiada por su cinematografía en blanco y negro así como sus oscuros misterios.

De Niro conoció a Arcel, entrenador de 18 campeones mundiales, mientras filmaba "Toro salvaje".

"Me dio la sensación de que tenía la elegancia real y un aura que no es típica de los entrenadores que he conocido", dijo De Niro.

"Manos de piedra", una historia sobre un hombre pobre que consigue el éxito cruzada por la rivalidad entre Durán y Sugar Ray Leonard (interpretado por el ágil Usher), es un drama de boxeo más musculoso y pesado, con el beneficio de la atmósfera panameña local.

Variety dijo que "golpea de una manera convencional, agresiva sin redondeos".

"No tenía que hacerla, simplemente quería hacerla", dijo De Niro. "Quería asegurarme de que fueran en la dirección correcta".

De Niro, de 72 años, podría haber dejado el boxeo hace mucho tiempo, pero regresó a él en el comedia de 2013 "Grudge Match".

Él y Sylvester Stallone interpretaron a viejos rivales que son obligados a volver a pelear.

Pocos actores son más apropiados para el papel de un sabio mentor. De Niro no sermonea sobre la actuación, pero sí aboga por el minimalismo en la interpretación.

"Los actores tienden a pensar que no están haciendo suficiente, pero el hecho es que no tienen que hacer nada en algunos casos. Hacer nada es todo lo que necesitas", dijo De Niro. "Eso es difícil, no hacer nada".

En el estreno de "Manos de piedra" el festival realizó un rápido homenaje a De Niro, lo que le llenó de lágrimas los ojos. El festival ha recibido en varias ocasiones al actor, quien presidió el jurado en 2011.

Hace 40 años "Taxi Driver" ganó la Palma de Oro y antes de eso "Calles peligrosas" se presentó en la sección Quincena de Realizadores, algo que medio recuerda De Niro.

"Se me olvidó cómo llegamos ahí", dijo. "Pero sé que estuvimos ahí".

rad

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