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En Cannes también se vale reír, y eso lo demostraron ayer Russell Crowe y Ryan Gosling cuando en la rueda de prensa de la película The Nice Guys del director Shane Black, maestro del cine de acción con filmes como Arma letal y El hombre de acero, rompieron con la solemnidad que suele rodear estos eventos.
La película es una comedia original y oscura acerca de dos detectives, interpretados por Gosling y Crowe que investigan el suicidio de una celebridad.
Según contó el director en una entrevista previa al Festival de Cannes, “el único problema de tener a ambos actores juntos es que arruinaban las tomas constantemente con sus ataques de risa”. Una tendencia que continuó durante su paso por las actividades protocolarias del festival.
“La verdad Russell hizo todo su trabajo desde Nueva Zelanda”, dijo Gosling insinuando que Crowe había trabajado a la distancia y casi no había aparecido en el set provocando las risas de todos ante la cara de asombro de Russell.
Después, cuando se les preguntó si ambos se sintieron como una especie de Batman mientras hacían la cinta Ryan volveó a bromear: “Claro, pero yo sin duda sería Batman mientras que Crowe sería Robin”, entonces Crowe le replicó a Gosling diciéndole “chico migraña” en inglés (buggerlugs). Entonces Ryan atacó de nuevo mirando a los periodistas: “¡Eso no lo vayan a escribir!”, provocando carcajadas.
Y es que la química entre los dos es evidente, pero el crédito se lo dieron al director, Shane Blake, al asegurar que eso se logró gracias al buen trabajo de edición que hizo Blake y no a algo que ocurrió naturalmente en el set. Sí, nuevamente bromeaban. “Bueno, la química ocurre cuando dos actores aprenden a escucharse”, agregó Crowe.
El tono divertido y relajado de la conversación siguió durante los 35 minutos que duró la rueda de prensa. Incluso cuando le preguntaron a Russell por su preparación para hacer cualquier tipo de papeles en las cintas, el actor respondió con naturalidad diciendo que él nunca ha tenido una educación formal como actor sino que simplemente usa el “método Russell Crowe”.
“Nunca he estado en una escuela de arte dramático o actuación. Sin embargo he actuado desde que tengo seis años y lo que sucede, como en cualquier profesión, es que con el tiempo te vuelves más eficiente metiéndote en la piel del personaje que estás interpretando”.
El último momento cómico llegó cuando se le preguntó al director y a los actores si estarían dispuestos a hacer una secuela de la cinta. “Yo la verdad es que estoy muy ocupado”, dijo Crowe con ironía. Gosling disparó de nuevo: “No te preocupes que yo la puedo hacer solo, por mí mismo.. Algo que básicamente hice en ésta”. Sí, risas de nuevo.