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Gael García Bernal está feliz, radiante, no puede sentirse más orgulloso de la película Neruda que ha tenido un paso triunfal por Cannes. “Estoy loco con el filme, me parece hermoso”, dijo a EL UNIVERSAL con una sonrisa que lo dice todo.
Y confiesa también: “Antes de trabajar con Pablo Larráin en No llevaba tres años en crisis con el cine, sintiendo que ya no estaba encontrando nada de él, que todo se estaba volviendo muy superficial, hasta que apareció Pablo, hicimos esa cinta y me volvió a conectar con todo, me devolvió la alegría, como dice la canción que se escucha en la película La alegría ya viene.
“Me he dado cuenta de que hacer filmes con contenido para mí es vital, algo que me aporta mucho más que hacer películas hollywoodenses sin contenido”, señaló el actor mexicano, que también disfruta de hacer la serie Mozart in the Jungle.
“Es maravillosa, me siento como haciendo teatro, habla de música clásica, además de que con mi personaje de Rodrigo estoy aprendiendo muchísimas cosas nuevas, me encanta”, aseguró el actor que tampoco duda en hablar de política.
“Creo que es fundamental que el arte se empiece a incorporar en la política. Por ejemplo, hablemos de México. ¿Cómo unificar un país tan heterogéneo, tan diverso en cultura, tan complejo, tan vivo en lenguajes, en intereses? La única forma es a través del arte. Y a partir de ella se crea un nuevo país, un nuevo significado. Eso lo hicieron nuestros poetas en el siglo XX y de lo que carecemos hoy en día y necesitamos”.
Gael también habla abiertamente de la importancia de tener dirigentes más humanos y empáticos con la sociedad y, cuando sale a la conversación el fantasma de Donald Trump se asusta.
“No quiero ni mencionar su nombre porque siento que si lo seguimos nombrando se nos puede aparecer aquí y ¡qué horror!”, comenta entre risas.
“Desde que empecé a hacer este filme he estado pensando mucho en los políticos que han incluido una perspectiva poética en su filosofía de poder. Porque esto implica fragilidad, vulnerabilidad, pero también mantiene un cierto sentido de idealismo y romanticismo tan importante para impulsar un país y lo cierto es que encuentro muy pocos ejemplos de ellos en la actualidad. Están por ejemplo Robin Cook en Inglaterra o Mujica en Uruguay, el subcomandante Marcos en México y un movimiento muy interesante que es el de Javier Sicilia, un poeta que ha organizado uno de los movimientos políticos más significativos en México: el de la paz. Él es un poeta cuyo hijo fue asesinado y que actualmente está viviendo una especie de arresto porque vienen pronto las elecciones. Sé que no es fácil pero los políticos deberían de incluir más el arte porque el arte ya es política en sí misma”, afirmó reconociéndose como un idealista.
“Por supuesto que lo soy, si no, no estaría haciendo cine, creo que en definitiva las películas como Neruda, así como muchos libros y obras tienen las preguntas que tenemos que discutir, que nos pueden llevar a las respuestas que estamos buscando”, explicó.
Justo antes de irse a su siguiente entrevista, Gael nos confirma que sí, será el nuevo Zorro en la cinta que prepara Jonás Cuarón, “Sí, sí lo voy a hacer. Sólo estoy esperando el guión”.