“Yo invito”, dice Maite Perroni, “a todos los grandes actores que critican a la televisión, que vayan un día y hagan 25 escenas bien”.
Lo señala, no en tono de reto, pero sí de reflexión, minutos después de una función especial de El arribo de Conrado Sierra, su primera actuación y papel protagónico en cine, que busca distribuidor en México, pero ya está por cerrar contratos en Europa y Estados Unidos.
En el filme interpreta a Ninfa, la más pequeña de cinco hermanas y que son conocidas en un pueblo de la década de los 40, por no haberse casado.
Perroni considera que las tablas adquiridas durante su labor en la pantalla chica le ayudaron para rodar la historia bajo la dirección de René Pereyra.
La actriz de 33 años es conocida por sus personajes en Rebelde, con la que despuntó también su carrera de cantante; Cachito de cielo y, recientemente, Antes muerta que Lichita.
“(El cine) Tiene otra forma, otro ritmo (la diferencia) creo, es que es como una sensación de que yo no sentía prisa, no había angustia por terminar; en lugar de hacer 25 escenas al día (como en tv), hacía cuatro y con más calma; hay que tener más paciencia.
“Creo (que la tv) me dio disciplina y que sea muy rápida porque es como estoy acostumbrada; en tres minutos ya estaba lista y de repente tenía tiempo para hacer una llamada o ver el email en lo que ellos armaban todo; creo que también tengo capacidad de retentiva, no me agobiaba por tener que estudiar mis escenas, los textos, los dos procesos los disfruto”, detalla Perroni.
Antes de El arribo de Conrado Sierra, su labor en el séptimo arte se había condensado a prestar su voz en historias como Un gallo con muchos huevos y Selección Canina, ambas películas de animación.
Ahora tiene tres invitaciones fílmicas, entre ellas para comedia romántica, que espera concretar.
Y tiene bajo el brazo incursionar en la producción, de un proyecto cuyos detalles se reserva por cábala.
“Con lo que me encuentro es que veo cosas interesante y me dicen que les da pena invitarme a un casting, creen que si haces televisión no sabes hacerlos o una audición, que no puedes leer un texto, piensan que cobramos millones; hay muchos tabúes con los de televisión, no hablo por mis demás compañeros, por algo se piensa así, pero no todos somos de esa manera”, recalca.
Una producción en líos. El arribo de Conrado Sierra fue filmada en 2012, pero su tardanza en ser terminada se debió al supuesto robo de 3 millones de pesos que los primeros productores hicieron al director René Pereyra.
El también actor recuerda que, una vez rodada y ante la tardanza de su posproducción, el Imcine realizó una auditoria, ya que contaba con recursos otorgados por el Fidecine, fondo responsable de apoyar proyectos de índole comercial.
Ahí se detectó la anomalía, narró el cineasta en entrevista.
“No voy a dar nombres, porque fue una lucha de dos años; dejaron sin terminar la peli, y sin dinero; ya sabemos cómo nos robó la gente que administraba el dinero y yo no tuve nada que ver, porque yo me fui a dirigir la película y al final me di cuenta que nos faltaba para terminarla.
“En Fidecine me dicen que haga una demanda (contra los responsables señalados), pero no me apoyan con nada y pues no tengo dinero para pagar abogados, entonces no creo, y de hecho estoy preparando mejor mi segunda película”.
En el elenco de la cinta están Luis Felipe Cortés, como Conrado; Adriana Acosta, Dunia Alexandra, Jorge Becerril, Eugenio Cobo, Susana Dosamantes y Joaquín Cosío, entre otros, y tendría un presupuesto estimado de 23 millones de pesos, de acuerdo con el sitio IMDB.