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“¡Coleccionábamos espinas!”, bromea Gael García Bernal al recordar su experiencia de rodar en tierras áridas el filme Desierto.

“Terminábamos de filmar y luego nos sacábamos de las suelas una cosa enorme y nos preguntábamos cómo habían entrado ahí y que no nos diéramos cuenta”, expresa riendo.

En la película, que estrena el viernes en 400 pantallas mexicanas, interpreta a un migrante quien es perseguido por un estadounidense (Jeffrey Dean Morgan) y su perro.

Cuenta con clasificación B-15, no restrictiva, pero sí recomendable para mayores de 15 años.

“Había que cuidarse de sol, estaba fuerte, el polvo estaba duro y las jornadas de filmación eran de 12 horas sino es que más, incluyendo el trayecto (de hotel a locación) que era de dos horas más o menos”, abunda.

Desierto es una película de acción rodada en el estado de Baja California bajo la dirección de Jonás Cuarón, coescritor de Gravedad e hijo del realizador Alfonso Cuarón, ganador del Oscar a Mejor Director.

Jonás y su equipo de producción efectuaron varias visitas previas al lugar, cuidándose siempre de los animales ponzoñosos que podrían poner en peligro su vida.

Cuando llegó el elenco encabezado por Gael y Jeffrey, prácticamente los peligros ya no estaban.

Pero como los propios actores hicieron varias de sus secuencias de acción, había riesgo de lastimarse, sufrir una torcedura y, con ello, frenar rodaje.

Alondra Hidalgo, quien interpreta a una de las migrantes acosadas, fue una de las lesionadas.

“Se cayó en las piedras y se torció el tobillo”, narra Gael.

“Fue difícil sobre todo porque, asumiendo que es una película de acción, sabes que cada día estás generando 15 segundos, 20 a lo máximo, como trabajo, y era decir ¡por Dios!, ¿cómo vamos a salir en esto?, ¿va o no a funcionar?, pero me gustaba ese ejercicio”, relata El Charolastra.

Migrante fílmico. A sus 37 años, el actor tapatío ha trabajado unas 40 producciones en casi 20 países.

Es, podría decírse, un migrante del llamado séptimo arte.

“Me tocó hacer una vez una de las mejores aventuras cinematográficas que habrá y se harán, que fue Diarios de motocicleta (sobre la juventud de Ernesto Che Guevara

“Esa me dio el aprendizaje de que mi casa era mucho más que mi hogar y que tiene que ver con esta migración de que puedes sentir poder ser de cualquier parte del mundo, eso me pasó en Argentina, en Chile, en Perú”, detalla el actor de Rudo y cursi.

De acuerdo con cifras extraídas de Box Ofice Mojo, sitio que recauda datos de taquilla en el orbe, García Bernal es un actor rentable.

Las producciones en que participa el también productor (Voy a explotar), recuperan en promedio lo invertido o, como en la citada Diarios de motocicleta, se ganan cinco dólares por cada uno de los gastados.

“Uno se no se fija en eso, pero la sensación de hacer una película en México como Desierto, y que pueda estrenarse en varias partes del mundo, dice que quedó bien, creo estamos viviendo un momento único y es un privilegio estar en esto”, subraya.

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