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A punto de cumplir seis décadas de vida, a Adriana Barraza pocas cosas le provocan miedo, pues afirma que tras haber librado una lucha contra el cáncer y vencerlo, ha renacido.
“Fueron momentos difíciles, en los que piensas mil cosas; hoy gracias a Dios estoy bien y aunque tendré que tomar medicamento por los siguientes cinco años, por ahora la he librado. Hoy mi cuerpo está perfecto. La vida es así, de poquito en poquito, hoy estoy bien, no sé el año que entra”, señala Barraza en entrevista telefónica a EL UNIVERSAL.
La Maestra —apodo con el que se le conoce— está consciente que la enfermedad podría regresar, pero está dispuesta a seguir luchando, por ello continúa haciéndose chequeos constantemente.
“Cumplo 60 años —mañana— como renacida, plena, feliz, con salud, con una mentalidad nueva de cuidarme. Lo que salvó mi vida fue que me hice los estudios a tiempo y era un cáncer pequeño y, por lo pronto, no ha regresado”, dijo.
Este año también se cumple una década de que fue nominada a los premios Oscar como Actriz de reparto por su trabajo en la película Babel.
Contrario a lo que le ha sucedido a algunos nominados a la estatuilla, Barraza se convirtió en una actriz más centrada y más trabajadora de lo que era, pues considera que un actor no puede vivir de viejas glorias.
“Lo importante es nunca pensar que uno ya la hizo, pensar así te estanca, nunca he creído que mi pasado sostenga mi presente y menos mi futuro; yo creo que mi futuro será consecuencia de mi presente, todo lo que hagamos tendrá consecuencia, se trata de trabajar duro para cosechar”, detalla la mexicana.
Sin embargo admite que haber competido por la estatuilla dorada aún le trae trabajo actualmente, mismo al que ha sabido sacarle provecho y ha podido mantener a base de trabajo duro.
También revive en tv. Uno de los múltiples proyectos en los que está inmersa este año es The Strain, serie de terror en la que participó hasta la segunda temporada cuando mataron a su personaje, lo que no impedirá que regresa para la tercera temporada.
“El 23 de marzo me voy a terminar la serie a Toronto, aunque que me habían matado. Guillermo del Toro dijo: ‘de ninguna manera’ y me revivieron, ya ves que los vampiros pueden hacer esas cosas de revivir, así que estaré de nueva cuenta ahí, muy feliz porque es una serie que ha gustado y al parecer mi personaje también”.
Para Barraza cumplir 60 años trae consigo mucha satisfacción, experiencia y aprendizaje. Admite que hoy en día pocas cosas le molestan, pues aprende a vivir cada momento y esa sensación de paz por la que atraviesa actualmente es producto de una carrera basada en el trabajo.
“Estoy feliz de llegar a 60 años, nunca he tenido problema con la edad. A esta altura de mi vida me ha ido bien, mal, regular, he dejado huella, las necesarias con las personas con las que he trabajado. Creo que nuestra experiencia, todo lo que hemos hecho, lo que hemos logrado, lo que hemos fracasado, todo eso nos lleva a hacer la persona que hoy somos”.
En boca cerrada. Uno de los aprendizajes que ha obtenido es no hablar demasiado de los proyectos que está por desarrollar; en su experiencia, no siempre resultan como quiere o a veces no se realizan.
Barraza (Babel, Arrástrame al infirno, Wilde Horses) es el claro ejemplo de que “del plato a la boca se cae la sopa”, porque lo vivió en carne propia tras participar en la primera entrega de la película Thor, cuya aparición especial fue removida.
Ahora más que con rencor o tristeza, recuerda con humor esta anécdota; afirma que haber trabajado con Kenneth Branagh (director de la película) fue la mejor recompensa que pudieron darle, además de que su crédito aparece en el blockbuster protagonizado por Chris Hermsworth.
“Aprendí que hasta que no haya filmado o esté en pantalla no diré más, no me vaya a pasar lo que en Thor; trabajé y lo grité a los cuatro vientos y al final ¡chin! que cortan mi escena. Entendía que hayan tomado esa decisión. Estuve contenta porque trabajé con Kenneth 15 días; tuve una sesión de dos horas con él yo solita, así que qué más puedo pedir”.
