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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Ni la lluvia detiene al cine y menos cuando va combinado con el baile. Las gotas que cayeron en la Ciudad de México, el miércoles, no evitaron que Martha Higareda hiciera coreografía en una cancha de futbol americano.
Gira sobre su eje, se detiene, permanece con el brazo izquierdo extendido mientras que, el derecho lo mueve de arriba a abajo.
Atrás de ella el también actor Alfonso Dosal sigue el ritmo y, más allá de ellos, Sebastián Zurita hace lo mismo, junto con más de 100 bailarines.
“¡Me encanta bailar!”, dice la tabasqueña en un receso del rodaje, a causa de la llovizna que caía sobre la zona donde está el Tec Monterrey, Campus Santa Fe.
“Lo complicado es que somos muchos, debemos tener ritmo diferente y el piso no es duela para bailar, ¡se atoran los zapatos!”, comenta divertida y levemente con respiración agitada.
El musical formará parte de 3 idiotas, comedia basada en la versión india que en su país natal superó cuatro a uno la taquilla de Avatar.
La historia de amigos universitarios buscando a un compañero recae en México en el ya mencionado Dosal, junto con Germán Valdés, nieto de Tin-Tan y Christian Vázquez.
Vadhir Derbez juega de antagonista y Zurita de ex novio de Martha.
Por media hora las actividades comandadas por Carlos Bolado (Colosio, el asesinato) se detuvieron; todos corrieron a guarecerse en carpas.
“¡Por eso hago cine, por estas anécdotas!”, gritó Zurita, quien se protegía junto a una docena de bailarines.
3 idiotas, producción de la debutante empresa Greenlight, tiene estreno programado para noviembre.
Todo por amigos. Martha, de 32 años, asegura que por un amigo, ha llegado a hacer infinidad de cosas, jugando con la temática del filme.
“Desde la escuela me echaba la culpa por alguien y me regañaban (risas). También si alguien me habla triste a las dos de la mañana, voy”, señala.
Lo malo, acepta, es que por ahí alguien en su momento la traicionó, pero ya ni recuerda qué fue.
Cuando comenzó a aparecer en cine y tv, más que amigos, le salieron varios familiares.
“Alguien me dijo una vez que era mi prima de Torreón ¡y no tengo familia ahí!”, dice entre risas.
