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Entre regalos de hasta cinco mil dólares y la exigencia de una mayor diversidad racial transcurrió ayer el tradicional almuerzo de nominados, que reúne a los trabajadores del cine que aspiran a ganar un Oscar.
Ayer se dieron a conocer los obsequios que se repartirán entre los candidatos a la estatutilla. Así que, como cada año, no todos los nominados se llevarán a casa un Oscar el próximo 28 de febrero, pero algunos de ellos sí obtendrán un paquete de regalos con valor de 232 mil dólares.
La compañía Distinctive Assets es la encargada de llenar de obsequios a los candidatos y su eslogan de “Todo mundo gana” no podría ser más acertado, pues se incluyen desde un viaje a Israel hasta un juguete sexual, en este caso sólo para mujeres.
Según el comunicado de la empresa, la bolsa tiene un fabuloso conjunto de obsequios, divertidos y funcionales, diseñados para entretener y cuidar a los que tienen todo lo que el dinero puede comprar, pero que aún saben saborear la sencillez de un regalo.
Almuerzo serio. 11 candidatos en la edición 88 de los Oscar apoyaron los esfuerzos de la Academia de Hollywood por gozar de una mayor diversidad en la institución, y hablaron, al mismo tiempo, de sus nervios y expectativas durante el tradicional almuerzo para los nominados.
Sylvester Stallone, Brie Larson, Eddie Redmayne, Jennifer Jason Leigh, Rooney Mara, Rachel McAdams y Alicia Vikander fueron los actores que dieron la cara ante los medios de comunicación, al igual que cuatro de los cinco directores nominados: Lenny Abrahamson, Tom McCarthy, Adam McKay y George Miller.
El mexicano Alejandro González Iñárritu, aunque asistió al almuerzo, no hizo acto de presencia en la sala de entrevistas, situada en el hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles.
Rooney Mara dijo que la polémica que manda en Hollywood desde hace semanas “es una conversación que todos debemos tener”. Eddie Redmayne valoró como “positivos” los pasos tomados hasta ahora por la Academia respecto a la polémica racial.
