Más Información
La alfombra roja de los Oscar abrió ayer sus puertas para la 88 edición de los premios de la Academia de Hollywood, mientras en los alrededores un pequeño grupo de manifestantes se congregó para protestar por la falta de diversidad en los nominados.
La estrella colombiana Sofía Vergara, la intérprete Daisy Ridley (Star Wars: The Force Awakens) y la nominada a mejor actriz de reparto Alicia Vikander (The Danish Girl) fueron las primeras en pisar la alfombra roja.
También habían llegado al Dolby Theatre de Los Ángeles el equipo de la película húngara Son of Saul.
Mientras tanto, unas decenas de personas, convocadas por el reverendo Al Sharpton, se congregaron en los alrededores del lugar para protestar por la falta de diversidad de los Oscar dado que, por segundo año consecutivo, no hubo ningún actor negro nominado en las categorías de interpretación.
“Esta será la última noche de los all-white Oscars (Oscars completamente blancos)”, dijo el reverendo, según el medio especializado Variety.
También aseguró que si la situación no cambia al año que viene, se organizarán más protestas y se presionará a los anunciantes.
La 88 edición de la gala de los Oscar estuvo precedida por un intenso debate sobre la existencia de actitudes racistas en la industria de Hollywood, que motivó la amenaza de un boicot por parte de la comunidad negra —entre ellos los actores Will Smith y Jada Pinkett Smith, así como el cineasta Spike Lee—, además del anuncio de la presidenta de la Academia de que tomará medidas para incrementar la diversidad.