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Alejandro González Iñárritu se sorprende cuando escucha si tiene temor de convertirse en una especie de George Lucas, el creador de la saga cinematográfica Star Wars.
El realizador estadounidense estaba en contra de las grandes empresas y por eso realizó El imperio contraataca con sus propios recursos, evitando así la intromisión de un emporio en las decisiones finas de la historia.
Pero al final, terminó fundando lo que tanto atacaba: una compañía transnacional.
González Iñárritu ha comentado estar en contra de las intenciones comerciales de una película. Y Revenant: El Renacido, su más reciente filme, lleva en México 5 millones de espectadores y recaudados en el orbe cerca de 400 millones de dólares en taquilla, el triple de lo que costó.
“Decía Foster Wallace (escritor de La broma infinita) que si algo es muy comercial, es porque es una mierda, y cuando ves que vende lo hecho, dices, ¡ay cabr...!, ¿será una mierda?”, responde entre risas El Negro.
Luego retoma en un encuentro con EL UNIVERSAL, en plena promoción del filme:
“Nunca he estado en desacuerdo que vendan, hablo de las intenciones de una película, yo me sorprendo que haya tenido tanta aceptación porque no debería, en teoría, eso”.
Revenant: El renacido es la película más nominada en la 88 entrega del Premio Oscar, con 12 categorías, entre ellas Película, Dirección, Actor (Leonardo DiCaprio), Fotografía (Emmanuel Lubezki) y Edición de Sonido (Martín Hernández).
En caso de ganar, González Iñárritu, mexicano de 52 años, obtendría su segunda estatuilla consecutiva como realizador.
En enero, cuando acompañado de DiCaprio ofreció una conferencia de prensa en la Ciudad de México, siguió con el discurso, siempre defendido por él desde sus inicios, que todo era gracias al trabajo en equipo.
“Estar ahí es una satisfacción, es el reconocimiento de miembros de la Academia activos de la producción cinematográfica, son colegas en el oficio de ser cineastas y las 12 nominaciones es el resultado del equipo que tuvimos todos; más allá de que ganemos o no, la película ya triunfó”,
subrayó en esa ocasión.
El cineasta llegará a la ceremonia con el antecedente, no definitorio, pero sí importante en percepción, con los recientes galardones dados por el Sindicato de Directores de Estados Unidos y el BAFTA inglés.
Nada mal para quien abandonó la universidad para dedicarse a la radio, que vivió durante un año en Europa, con apenas mil dólares en la bolsa y que es seguidor del América.
Rodada a temperaturas bajo cero, con un DiCaprio que se dejó crecer la barba y que no dudaba en meterse a ríos gélidos para dar credibilidad al personaje de cazador casi agonizante, la cinta utilizó la naturaleza a su favor.
“Es un elemento dramático de la película y que amenaza, que salva, que cura, que mata a los personajes; es muy física y muy sensorial, somos lo que somos por ella”, apuntó.
Pero, insistió, ninguna meticulosidad y rigor habrían servido sin contar con la presencia de Leo, la estrella de Titanic.
“Pusimos alma y mucho dinero, pero al estar filmando te dabas cuenta que estaba sostenida por un performance, un personaje que representaba un actor de la talla de Leonardo; no sólo encontré al gran actor que esperaba encontrar, sino que para un proyecto como éste, necesitas un camarada, un guerrero, un gran amigo y pocas veces sucede en una profesión como ésta”.
De El Chivo, el cinefotógrafo que busca su tercer galardón consecutivo tras obtener los de Gravedad, del también mexicano Alfonso Cuarón, y Birdman, de Iñárritu, recordó las discusiones creativas recorridas entre ambos.
Con luz natural, teniendo por ello solamente unas tres horas diarias para filmar, se necesitaba un trabajo previo extenuante que permitiera visualizar cualquier contingencia.
“La fotografía debe retratar elementos, algo que existe y cuando el cine va a 24 cuadros por segundo entonces la complejidad de la fotografía implica que todos estos elementos a captar por ella, deben estar opuestos, que todos los elementos de visiones infinitas, es lo que se captura.
“Fueron meses de trabajo, compartimos con mucha excitación y a veces con contradicción la; fotografía de él es un homenaje creo, al trabajo de la actuación, del vestuario, el maquillaje y todo lo que se hizo”, recalcó.
¿El renacido será la gran ganadora o perdedora de la noche en el Teatro Dolby de Los Ángeles? La moneda, al fin y al cabo, estará en los más de 6 mil miembros de la Academia que tuvieron como límite el pasado martes para emitir su voto por los candidatos.