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Los Ángeles.— Leonardo DiCaprio es cauto al hablar de la posibilidad de ganar su primer Oscar con The Revenant, el filme dirigido por el mexicano Alejandro González Iñárritu. Anteriormente, Leonardo DiCaprio ha estado nominado al Oscar por las películas What’s eating Gilbert grape, The aviator, Blood diamond y The wolf of wall street. Siempre perdió. La crítica ahora lo pone de favorito bajo el adagio de que no hay quinto malo pero DiCaprio (que ya pasó por algo similar con la frase “la tercera es la vencida”) prefiere hablar de trabajo antes que de premios.
En entrevista con EL UNIVERSAL, expone: “A nivel personal no tengo control sobre eso (ganar el Oscar), hice mi trabajo, dimos todo lo que teníamos para esta película y, claro, cuando trabajas tan duro como en este filme, entonces agradeces todo tipo de reconocimientos porque te siguen dando la oportunidad de hacer más cintas tan valientes como estas”, afirmó el histrión.
En sus más de 25 años de carrera, DiCaprio ha trabajado con directores de la talla de Steven Spielberg, Martin Scorsese y James Cameron, por mencionar algunos, pero nunca, asegura, lo había hecho con alguien con una visión como la del mexicano González Iñárritu.
“Alejandro es un visionario, un gran amante del cine, un genio, nunca había actuado para alguien como él”, comenta DiCaprio.
“No es de esos directores que les gusta tener sólo tomas planas, a él le gusta experimentar con la cámara, que la gente sienta el dolor, el aliento del personaje, sentir la sangre, sudor, lágrimas, y él logró con esta película algo muy especial y auténtico que yo agradezco enormemente”.
El rodaje dejó al actor con recuerdos y emociones que no se cansa de contar, sobre todo por las extremas condiciones climáticas en que se desarrolló. “Todos trabajamos increíblemente duro en esta cinta que, además logísticamente fue todo un reto. La idea de Alejandro de sumergirnos completamente en la naturaleza a temperaturas bajo cero tuvo como resultado crear algo auténtico.
“Pero todos sabíamos a lo que íbamos cuando firmamos: a tener una experiencia que era más como una saga épica que una película”.
El resultado, dice, valió la pena: “La naturaleza nos dio muchas dificultades en el rodaje pero también nos dio toda la belleza que ves en la pantalla y el resultado que tuvimos fue porque estuvimos en ese ambiente”.
En esta filmación, DiCaprio recuerda que incluso comió hígado crudo de bisonte ya que no quiso el de utilería por miedo a que no resultara creíble para el público.
“Era la única forma de entender mejor mi personaje: arriesgar. Creo que eso la gente lo agradece. Actualmente las personas quieren ir al cine a ver cosas creíbles, auténticas, dijo.
Buena compañía
En 1996, Leonardo DiCaprio filmó en México Romeo y Julieta, experiencia que le dejó un grato sabor de boca.
“Amé la experiencia al rodar esa película en la Ciudad de México más que nada por la gente, fue muy cálida conmigo y me gustaría regresar a filmar otra cinta”, cuenta el histrión.
En esta temporada de premios DiCaprio ya ganó por su actuación en The Revenant el Globo de Oro, el SAG award y el BAFTA, entre otros. “Siempre es agradable que reconozcan tu trabajo. Estoy muy contento por todos los premios, los cuales quiero compartir con mis compañeros”, dice el actor, quien actualmente se encuentra soltero por lo que no se sabe si acudirá a la entrega del Oscar solo o con una nueva conquista.
Muchos pronostican, en cambio, que lo hará del brazo de su mamá, a quien ya ha llevado.
