La vanidad no es buena consejera y en aras de lograr la perfección física, y lucir eternamente joven, muchas personas han caído en el exceso de las cirugías plásticas, botox, hilos rusos, rinoplastías, por mencionar algunos recursos, terminando con resultados poco favorecedores, como lo han demostrado figuras como Donatella Versace o Meg Ryan, quienes destrozaron su belleza natural, pero los hombres no se quedan atrás.
Tom Cruise: En la reciente entrega de los premios BAFTA fue uno de las estrellas que robó cámara, pero esta vez no fue por su trabajo o algún reconocimiento, sino por su rostro casi irreconocible. El actor de “Misión imposible” lució un rostro más redondo, unos parpados caídos y unos pómulos con más volumen, tal vez resultado de algunos rellenos faciales o alguna toxina butolínica.
John Travolta: El año pasado ya había llamado la atención durante la alfombra roja de los Oscar 2015, debido a que lució un rostro con poca expresión, sin arrugas y afilado, además de un tono más claro en la piel asemejando a una figura de cera, se especuló algún procedimiento estético paro esto jamás se confirmó. Este 2016 lo volvió hacer. Durante su aparición en la mini serie The people vs OJ Simpson, en el cual interpreta al abogado Robert Shapiro, Travolta se va al extremo de su anterior imagen, presenta un fuerte bronceado, unas cejas arqueadas y tupidas, una frente paralizada y un extraño peinado, y sí, luce irreconocible.
Mickey Rourke: Quien fuera el chico malo y guapo de los 80, hoy demuestra lo que es envejecer sin gracia. El protagonista del film El Luchador, comenzó corrigiendo algunos defectos de su rostro, causados por su afición al box, como la fractura de su nariz (que se operó cinco veces) y de un pómulo, de ahí vinieron algunas aplicaciones de botox, un lifting facial, una operación de parpados y hasta un injerto de cabello, cuyo resultado deja muy atrás al galán de la película 9 semanas y media.
Sylvester Stallone: Sí, el creador de Rocky también se ánimo a darse una manita de gato, pero terminó siendo un adicto a las cirugías. El también director ha transformado completamente su rostro, actualmente luce unos ojos pequeños, la boca aún más torcida, al igual que su barbilla, además de las huellas del botox por distintas áreas de su cara, que ha decir verdad, su aplicación no ha ayudado mucho a su aspecto.
Ray Liotta: Adiós a uno de los villanos más atractivos de la historia del cine. Liotta al parecer no se ha puesto en las manos del mejor cirujano, porque sus excesivos estiramientos del rostro lo ha dejado sin movimientos faciales, además de una extraña sonrisa
