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Los comentarios de Will Smith sobre la falta de igualdad en la futura entrega del Oscar no sólo aumentó el descontento de los afroamericanos hacia la meca del cine, también hizo que otras minorías alcen la voz.

Hace unas semanas fue la actriz Gina Rodríguez quien pidió mayor inclusión para los latinos; ahora fue Chiwetel Ejiofor, nominado al Oscar por 12 años de esclavitud, quien se unió a los reclamos. Curiosamente no fue, aunque es negro, para sumarse a lo dicho por Will Smith, sino para externar una constante que —aseguró—, en las últimas décadas ronda a Hollywood: poca inclusión a actores gays.

Chiwetel señaló que a los actores abiertamente gays les es más difícil destacar en papeles estelares, más aún a la hora de ser nominados, incluso –dijo— más que para los negros.

“Espero que esto cambie, pero creo que es probable que sea más difícil ser gay que negro. La sexualidad sigue siendo marginada de una manera bastante abierta”, destacó Chiwetel.

Al hacer un recuento de las personalidades del cine que en las últimas tres décadas han salido del clóset, se contabiliza que la mayoría trabajan más tras la cámara (productores y directores) que frente a ella (actores).

Las nominaciones o reconocimientos que esta minoría ha tenido en los años posteriores a su salida del clóset ha bajado, al menos para los actores.

Hoy en día no hay ningún actor abiertamente gay que protagonice filmes de acción, blockbusters, o películas románticas. La mayoría de ellos son el actor secundario o el sidekick (compañero) chistoso de la historia.

Sin fuerza. Dentro de la lista más reciente de los 50 gays más influyentes de Estados Unidos sólo figuran 16 que se dedican al entretenimiento. De ellos, apenas seis se dedican al cine y sólo tres son actores. En la mayoría de los casos, salir del clóset resulta algo liberador para los involucrados (como Ellen Page, quien se asumió gay en 2012) pero hace que su trabajo merme.

Uno de los casos más citados es el de Ellen Degeneres, quien previo a hacer pública su homosexualidad, en 1997, había sido una exitosa actriz de cine y tv con una decenas de trabajos en series y películas.

Como ella lo confesó en su momento, tras aparecer en la revista Time diciendo ser gay, su carrera cayó en un bache del que le costó recuperarse. Tuvo que autoemplearse al hacer su propio programa matutino Ellen y hoy es la personalidad gay más influyente.

Lo mismo la llaman para ser la voz de un filme infantil que para ser anfitrión del Oscar o el Golden Globe. Pero a la tv y al cine como actriz principal, la también comediante no regresó.

Ellen inspiró a muchas celebridades a aceptar su orientación sexual como fue el caso de la actriz Jane Lynch, recordada por su papel de Sue Sylvester. Antes salir del clóset había trabajado en al menos 40 películas pero ahora apenas ha tenido proyectos en cine prestando su voz. Se ha refugiado en tv con su show Angel from hell.

Tal vez hablar para los actores protagonistas de Hollywood, hablar de su orientación puede significar un cese en el trabajo, tal y como lo dijo Jodie Foster en 2012, segundos antes de confesar amar a otra mujer en plena gala de los Golden Globes y lanzar el comentario: “Sé que ahora que lo diga, mi agente tendrá mucho problemas y estará muy estrenada, pero soy gay”.

Tras su anunció Foster no ha actuado en filmes. Al grado de que ha dicho que desea enfocarse más en la dirección, cosa que ha hecho en algunos episodios de Orange is the New Black y House of cards.

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