Con la excepción de la María Elena de Woody Allen, “que no paraba de sufrir”, Penélope Cruz nunca había hecho comedia en Estados Unidos pero a partir de ahora espera poder repetir.
“Zoolander me ha abierto la puerta a la comedia americana”, afirmó la actriz. “No me parece un género nada fácil, aunque lo estaba deseando, y tengo muchas ganas de hacer más”, añadió durante la promoción de la segunda entrega de Zoolander, un filme producido, escrito y dirigido por Ben Stiller que parodia la superficialidad del mundo de la moda y que se estrena el próximo 12 de febrero.
La ganadora de un Oscar, precisamente por Vicky, Cristina, Barcelona, también acaba de presentar su primer documental como directora, sobre la leucemia infantil, y el próximo sábado acudirá a los Goya, donde competirá por el premio a mejor actriz por Ma ma.
Entre sus planes inmediatos está también el rodaje, en marzo, de la segunda parte de La niña de tus ojos, y en su faceta como productora, en la que se estrenó con Ma ma, de Julio Medem, está preparando un proyecto con guión de Juan Diego Botto del que aún no quiere dar detalles.
“A los Goya iré tranquila y a disfrutar, y a celebrar el buen cine de este año”, señala. Entre sus favoritas menciona A cambio de nada, ópera prima de Daniel Guzmán, que considera “la gran sorpresa del año”, y también Techo y comida.
Sobre Zoolander, Cruz se declara fan total de la película original, que dice haber visto “cinco o seis veces”, por lo que no tuvo dudas cuando Stiller le ofreció el papel de Valentina, una exmodelo de bikinis convertida en inspectora de la división de Moda de la Interpol.
“Ben nos daba mucha libertad para improvisar”, afirma, “aunque ellos -el propio Stiller, Owen Wilson y Will Ferrell- improvisaban más, porque han trabajado mucho juntos y son como una familia. Yo me he ceñido más al guión, me daba más seguridad”, comentó.
Zoolander 2 contó con la complicidad total del mundo de la moda y cuenta con cameos desde Anna Wintour a Valentino, pasando por Marc Jacobs o Kate Moss.
“Me alegro de que los pesos pesados de la moda puedan reírse de sí mismos”, dice la actriz. “Es una bocanada de aire fresco que alguien como Anna Wintour se ría así de sí misma, y demuestra su sentido del humor y su inteligencia”.
En cuanto a sí misma como seguidora de las tendencias, confiesa que en su día a día no le dedica mucho tiempo.