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christian.leon@eluniversal.com.mx
En un mundo en el que las fricciones políticas y la discriminación marcan las noticias del día, hay un lugar habitado por animales, haciendo cosas de humanos, que buscarán enseñar que las etiquetas y la lucha racial es algo que ni ellos toleran.
Ese lugar es Zootopia, un sitio casi idílico en el que depredadores y presas viven de manera civilizada, haciendo atrás sus diferencias y sus instintos para convivir en armonía.
En su visita a México, Rich Moore habló con EL UNIVERSAL acerca de la manera en la que el filme busca poner su granito de arena en pro de la erradicación del racismo y cómo dos aparentes enemigos pueden unirse para un fin común.
La película toca temas importantes como la discriminación y los prejuicios, ¿siempre fue su foco al momento de realizar el filme?
Es un película sobre todos aquellos amigos que es poco factible que fueran amigos y que normalmente deberían ser enemigos, en nuestro caso es un conejo y un zorro, un depredador y su presa que están en una civilización avanzada en donde han dejado atrás su instinto animal pero aún así tienen prejuicios uno del otro por su naturaleza y que al inicio piensan que son muy diferentes, pero al conocerse se dan cuenta que tienen más similitudes que diferencias. Es una historia sobre madurar.
Es similar a lo que ocurre actualmente en la vida real, ¿no crees?
Hacemos películas que reflejan el mundo como lo vemos, queremos que la gente se relacione e identifique con ella, a mí de niño y de adulto me han gustado películas que no sólo me entretengan, quiero identificarme y aprender de ellas, sentir que con ellas aprendo más de lo que me rodea. Las películas son buenos espejos de nuestro mundo
En el mundo real, ¿quién es el depredador y quién la presa?
No sé, creo que siguen siendo etiquetas, no creo que signifique lo mismo en la realidad, pero como dice Judy (la coneja protagonista): “Los depredadores son abusivos, es gente que le gusta celebrar las diferencias en vez de las similitudes y les gusta dividir en vez de unir, gente que prefiere atemorizar en vez de darle la bienvenida a otros”.
En ese sentido, Pixar se unió a Disney, ¿cuál es la diferencia entre ambos estudios al momento de hacer una película?
Estamos en un momento interesante con ambos estudios. Es un renacimiento de Disney por que se siente diferente a lo que hacía el estudio hace 10 años y esto tiene que ver con que John Lasseter sea nuestro director creativo y esté al frente de Pixar, un estudio que ha tenido mucho éxito. En Disney todo sale del corazón del director y no de los ejecutivos, no siempre serán musicales, ni princesas o superhéroes, se trata de un periodo muy creativo aquí.
Entonces ¿cuál crees que sea el futuro de ambos estudios?
Siempre habrá historias nuevas que contar, siempre habrá humor, corazón, es decir la parte fundamental estará ahí, pero las historias que se cuenten en un futuro quién sabe cuáles sean, quién se podría haber imaginado el éxito de Frozen, un clásico contemporáneo, nos sorprenderemos de lo que vega; por otro lado, para mí es difícil de imaginar cómo la tecnología nos sorprenderá, pero seguro será un parteaguas.