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christian.leon@eluniversal.com.mx
Algunos especialistas dicen que para tener una nominación al Oscar, además de talento, calidad y buenas historias, tanto actores como realizadores deben tener una gran distribuidora detrás que los respalde en su camino al reconocimiento.
Año con año existen filmes que, pese a tener una buena recepción entre la crítica y el público, no logran figurar en las ternas finales de la competencia por la estauilla dorada.
Para que las cintas lleguen a ser consideradas dentro de las ternas, los estudios cinematográficos deben invertir algunos millones en promocionar sus cintas, pues de ser nominadas y en algunos casos ganadoras, tanto las películas como sus protagonistas tendrán ganancias económicas.
Tan sólo el año —según reveló cincodias.com— las distribuidoras destinaron más de 15 millones de dólares para que sus cintas fueran consideradas al premio de la academia.
Según el medio español señala que el dinero destinado por las compañías va a parar en fiestas y actos públicos en los que se garantiza la presencia del talento artístico de cada filme, así como anuncios en medios especializados, además del envío de DVD y material promocional de cada largometraje a los miembros de la academia que no vieron los filmes en los cines.
Una entrega como los Oscar no sólo busca premiar a lo más destacado del séptimo arte, también busca obtener grandes dividendos que salen de los patrocinadores que se anuncian durante la gala.
El medio altonivel.com señaló que en la ceremonia 88 del Oscar celebrada en 2015, los espacios publicitarios dentro de la gala vendieron en 1.81 millones de dólares por 30 segundos al aire.
Algunas de las marcas que más se han anunciado y han desembolsado dólares en los recientes años son Coca-Cola, Mars, McDonald’s, American Express, Samsung, Disney y Netflix.
Anunciarse en esta transmisión les asegurá a las marcas ser retransmitidas en al menos 155 países que es adonde llega el programa.
Más premios, mejores sueldos. No sólo las empresas y los estudios ganan con el Oscar, pues los actores no se quedan atrás, ya que además de asegurarles —en la mayoría de los casos— más trabajo tras su nominación dichos trabajos serán mejor pagados.
Un trabajo realizado por el sitio Quartz, reveló que estar en las ternas de estos premios les aseguran a los nominados un incremento de al menos 20% en su sueldo. Un ejemplo es Eddie Redmayne, ganador el año pasado como Mejor Actor, quien tras su estauilla cobró casi 4 millones de dólares más.
Las películas nominadas el año pasado recabaron 565.3 millones en taquilla y suman un presupuesto de realización de 163. 5 millones.
Forbes señaló que 76 millones son de Birdman, la película ganadora. Sin embargo, los 286 millones recaudados por El francotirador la convierte en la película más taquillera de todas las que han competido por un Oscar.
Además las nominadas ganan, en promedio, 12.7 millones más que otros filmes no nominados.
