Tras estar ocho veces nominado quedándose con las manos vacías, el sábado Leonardo DiCaprio rompió el maleficio y se alzó con el premio a Mejor actor que otorga la Asociación de Actores en Estados Unidos (SAG) por su trabajo en The Revenant.

Este es el galardón número 19 que recibe en los últimos dos meses, incluyendo el Globo de Oro, por su interpretación de un cazador abandonado a su suerte en el bosque tras ser atacado por una osa.

El Screen Actors Guild Award y el Globo de Oro son considerados parámetro en la carrera por el Oscar que DiCaprio nunca ha ganado y al cual también está nominado.

Sus colegas decidieron que su labor fue mejor que la de Michael Fassbender (Steve Jobs), Eddie Redmayne (La chica danesa) y Bryan Cranston (Trumbo), con quienes también se encuentra en la terna a Mejor actor por la máxima estatuilla hollywoodense, a llevarse a cabo el 28 de febrero en Los Ángeles.

Talento negro. La edición 22 de los premios SAG estuvo marcada por el gran reconocimiento hacia el talento negro en plena polémica por la falta de diversidad en las nominaciones de los Oscar, a la que se hizo alusión en varias ocasiones.

Cinco de los 10 premios individuales de la velada fueron a parar a actores negros en una noche donde el británico Idris Elba hizo doblete como Mejor actor de reparto (Beasts of no Nation) y Mejor actor en una película para televisión o miniserie (Luther). La victoria de Elba por Beasts of no Nation supone la primera en la historia para un actor no nominado al Óscar el mismo año.

“Hicimos una película sobre gente real, vidas reales y personas dañadas”, dijo el actor, que aprovechó la presentación de una estatuilla para hacer mención a la presencia afroamericana entre los premiados.

También se llevaron galardones los actores negros Uzo Udoba (Mejor actriz en una serie de comedia, por Orange is the New Black), Viola Davis (Mejor actriz en una serie de drama, por How to Get Away With Murder) y Queen Latifah (Mejor actriz en una película para televisión o miniserie, por Bessie).

En los premios cinematográficos, el Sindicato de Actores premió a Spotlight como Mejor película y rindió homenaje a Carol Burnett, que emocionó con un discurso llevándose la mano a la oreja, su célebre gesto que popularizó en Carol Burnett Show.

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