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Bradley Cooper está consciente de que la misoginia es algo que aún existe en la sociedad y en el cine pero se siente afortunado de tres cosas: haber crecido en una familia en la que nunca hubo disparidad entre hombre y mujer; comenzar su carrera en el programa de TV ALIAS junto a una estrella femenina y, finalmente, que la nueva película que hace junto a Jennifer Lawrence, Joy, sea una historia no de superhéroes, sino de gente normal y extraordinaria al mismo tiempo.
Así es como Cooper describe a la protagonista de la cinta, una mujer con un matrimonio fallido e hijos pero con algo clave: visión.
“Es una gran historia sobre el empoderamiento femenino y acerca de vencer los obstáculos y oleadas de potenciales fracasos y aun así triunfar. Tiene que ver con Joy logrando su lugar como un gigante en su campo; un campo dominado por los hombres. Tiene que ver con las relaciones y ante todo trata sobre una mujer.
“Es su historia acerca de la realidad por la que las mujeres tienen que pasar en el mundo del comercio”. En la historia él da vida a Neil Walker, el hombre que cree en Joy y le abre puertas porque se identifica con ella.
