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El director Alejandro González Iñárritu, nominado al Oscar por su trabajo en Revenant: El renacido, consideró que México vive una sensación generalizada de frustración y desesperanza, dados los acontecimientos como la depreciación de peso frente al dólar y las noticias de violencia que se dan en el país.
“Hay incertidumbre, tristeza, porque parece ser que lo que reina es la impunidad, la corrupción y una aparente ingobernabilidad. Desde afuera, por lo menos, resuenan estas campañas y con el eco se oyen más duras”, consideró ayer el realizador en entrevista con EL UNIVERSAL.
El cineasta comentó que, si alguien tratara de hacer una película —como lo que intentaba Kate del Castillo—, tomando como base los temas nacionales importantes, al final sólo quedaría una caricatura.
“Los eventos de la vida real y las noticias que suceden son a tal velocidad, magnitud e intensidad tan inesperadas que no hay forma de que la ficción pueda ponerse a la altura de esa casi comedia de errores, realidad fársica, casi película buñueliana te desarma. Si quisieras abordar un tema de los importantes, cuando tuvieras un guión armado ya sería una caricatura”.
El tambíén realizador de Amores perros y Birdman, por la cual ya obtuvo la máxima estatuilla hollywoodense, aseguró que él jamás habría aceptado tener un encuentro con algún jefe del narco, como lo hizo el actor Sean Penn, a quien conoce bien.
“Entiendo por qué Sean lo hizo, lo ha hecho antes y ha escrito muchos artículos; creo que tenía el derecho como ser humano, independientemente de ser actor de Hollywood, de hacerlo, y por otro lado no me cabe duda que su intención era buena.
“Así como utilizó su fama para salvar la vida de cientos de haitianos, quiso usar su voz para darle voz a alguien que es el villano del mundo, cualquier persona que le hubiera interesado (la entrevista) lo hubiera hecho. Como dijo Julio Scherer un día: ‘si el demonio le da una entrevista va a su casa’; creo que Sean fue a la casa del demonio y se quemó, pero la intención era interesante”.
González Iñárritu reveló que su único interés por el momento es descansar como oso por seis meses.
“¡Quiero hibernar! (risas) Casi todas las películas que he hecho han tomado tres años entre una y otra, porque es el tiempo que me gusta para vivir y germinar los proyectos, pero aquí empecé a prepararla antes que Birdman, han sido cinco años de trabajo, ha sido extenuante hacer dos películas, es como haber hecho dos maratones”.
La lección del filme. Para Leonardo DiCaprio el rodaje de Revenant: El renacido, por el cual está nominado al premio Oscar como Mejor actor, le hizo comprender más el cambio climático que se cierne sobre el planeta. Por ahora continúa con la elaboración de un documental alusivo a la ecología.
“Durante la filmación de la película fuimos a la naturaleza y tratamos de ver lo que nos decía, estábamos en una situación donde el clima siempre estaba cambiando y el 2015 fue el año más caliente que se ha registrado, lo que hizo darme cuenta durante el rodaje lo rápido que está ocurriendo todo, más que las predicciones de los científicos; al estar haciendo un documental puedo ver los cambios extremos. Haber ido a Argentina a buscar nieve (porque ya no había en Canadá), es algo sorprendente”, explicó en conferencia.
DiCaprio estuvo con el realizador mexicano para presentar la película oficialmente en territorio nacional, donde estrenó el pasado viernes.
La cinta, que se exhibe ahora en 3 mil pantallas, superó ya los 2 millones de espectadores, de acuerdo con la distribuidora FOX.
