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En su primera película, la actriz británica Daisy Ridley, de 23 años, interpreta a Rey, una piloto y cartonera en el centro de la acción del muy anticipado "Episodio VII" de Star Wars.
Lo más difícil del trabajo, dijo Ridley, fue vencer sus propios miedos.
"Una cosa es que otros vean potencial en ti y otra muy distinta que tú entiendas eso y lo veas en ti misma", explicó. "Así que claro, el hecho de que todos los demás sean maravillosos ayuda, pero existe cierto crecimiento y ciertas cosas que uno tiene que hacer como persona... Es como la vida multiplicada por un millón".
Esa vida ahora incluye montones de aviones y entrevistas. La interminable agenda promocional del filme dejó a Ridley con un resfriado que la tuvo envuelta en un abrigo de invierno durante un reciente día cálido en el sur de California. Pero ni la enfermedad afecta su determinación a la hora de guardar los más atesorados secretos de la cinta.
Aunque el coprotagonista Harrison Ford ha dicho que Rey blande un sable de luz en la película, Ridley esquivó la pregunta cuando fue abordada directamente.
"Finn y Kylo tienen una pelea con un sable de luz", se limitó a decir, refiriéndose a los personajes de los actores John Boyega y Adam Driver, cuyo enfrentamiento puede verse en los tráilers.
La actriz sí se sometió a meses de entrenamiento físico para prepararse para el papel, con un régimen que incluyó levantamiento de pesas, montañismo y "entrenamiento con vara": imágenes muestran a Rey corriendo y peleando con una vara. ¿Qué tan diferente puede ser eso de un sable de luz?
"Tenía que lucir como que podía cuidar de mí misma en el desierto y arrastrar y escarbar cosas en la arena", dijo.
El set de la producción transportó a Ridley al mundo de "Star Wars", donde el elenco y el director J.J. Abrams ayudaron a apaciguar un sentimiento inicial que describió como de "terror".
"Afortunadamente, tener ahí a J.J., que es tan amable y considerado y alentador, y tener a un equipo de personas que me hizo sentir segura y que no me apuró ni me presionó, me quitó la presión de encima".
También lo hizo hacerse amiga de Boyega. Ambos cantaban canciones de "El Rey León" antes de filmar sus escenas y exploraron los mercados de Abu-Dhabi en su único día libre común.
"Nos llevamos tan bien", dijo Ridley. "Fue súper divertido todo el tiempo, y tenerlo conmigo me enseñó muchas cosas, tanto en el rodaje como después. Ha sido increíble".
Una de las cosas para las que no está preparada es el nivel de fama que probablemente experimentará. La actriz trata de no pensar al respecto.
"El lado de la fama es un giro extraño en el que no estoy muy interesada", expresó. "Si voy a ser reconocida por algo, el hecho de que sea por 'Star Wars' está bien".
Sin embargo, sí tiene una idea de cómo usaría la Fuerza en la vida real: movería a la gente parada del lado equivocado de las escaleras mecánicas en el tren subterráneo.
"En el metro tienes que caminar en el lado izquierdo y pararte en el derecho", dijo Ridley. "La gente es tan fastidiosa, siempre se para en el izquierdo, así que usaría la Fuerza para moverla a la derecha".
"Eso demuestra cuán grandiosa soy, porque no hablo de los problemas del mundo", agregó entre risas, "sino de lo fastidiosa que es la gente en el metro".
jlcg
