Cinco años después de que el mundo se paralizara ante la odisea que vivieron los mineros de Atacama (Chile), que permanecieron 70 días bajo tierra antes de ser rescatados, llega a los cines "The 33", una cinta que es "un poema a la vida", según dijo su protagonista, Antonio Banderas.

Enfrascado en una intensa campaña promocional -aunque sin llegar a su récord de 769 entrevistas en 11 días y en 9 países diferentes por "Puss in Boots"-, el actor español celebra "el hecho histórico" de que una película hispana, con un elenco mayoritariamente hispano, una directora hispana y una historia hispana vaya a disponer de un estreno en 2 mil 500 salas estadounidenses a partir del día 13.

"Se valoró rodarla en español, pero, desgraciadamente, el inglés sigue mandando en el mercado", valoró el intérprete acerca de "The 33", dirigida por la mexicana Patricia Riggen y coprotagonizada por Rodrigo Santoro, Mario Casas, Kate del Castillo y Cote de Pablo, entre otros.

"Que la película tenga un alcance de público como el que soñamos tener, solo es posible si se filma en inglés. El público latino supone el 25 % del total de espectadores anuales en Estados Unidos, así que el español es un idioma que puede ser financieramente atractivo -explicó el malagueño-, pero ese momento aún no ha llegado".

Para aumentar su atractivo en la cartelera estadounidense, la producción no dudó en reclutar a ilustres nombres como la francesa Juliette Binoche, el irlandés Gabriel Byrne o el compositor estadounidense, recientemente fallecido, James Horner.

El filme, con guion de Mikko Alanne, Craig Borten (nominado al Oscar por "Dallas Buyers Club") y Michael Thomas, narra una historia de lucha, resistencia y transformación personal, la de los mineros, sus familias y quienes trabajaron por su liberación, todo un ejemplo del triunfo del espíritu humano en circunstancias terriblemente adversas.

"El público se va a encontrar con algo que no conoce: va a descubrir a los protagonistas de forma íntima", indicó Banderas, que interpreta en el filme al líder de los mineros, Mario Sepúlveda, un grupo del que destacó, especialmente, su capacidad "para conservar el humor en los momentos más dramáticos".

"Eso es algo que les encanta contar. ¡Hasta llegaron a jugar un partido de fútbol!", rememoró el actor, quien resaltó "la lucha extraordinaria" que llevaron a cabo los protagonistas "por sobrevivir y por volver a su pobreza".

Como dice su personaje en el largometraje: "Al final, entramos mineros y salimos mineros".

"Para ellos, un abrazo, un plato de comida, era lo que más valoraban cuando estaban frente a la muerte. Son los valores básicos y eso es esperanzador, especialmente en estos días, donde vemos actos terribles de violencia y parece que la vida ha dejado de tener el valor que tenía", declaró Banderas.

Para el artista de 55 años, uno de los factores más interesantes de la historia es el valor de todos los que rehusaron darse por vencidos, no ya en el interior de la mina, sino en el exterior, gracias a la insistencia y las reclamaciones de los familiares a los políticos.

"Hablé mucho con Mario sobre la falta de fe. ¿A cuánta gente habrá dejado sepultada? ¿Cuántas veces habrá pasado que los mineros estaban vivos pero se para el rescate pensando que es imposible y que no se puede gastar más dinero? En este caso -recalcó-, la perseverancia fue determinante".

La lucha de las mujeres en el exterior es uno de los símbolos del relato, y no es casual que se contara con una directora para esta historia.

Banderas trabajó anteriormente con directoras Cristina Andreu en España ("Delirios de amor") y en Hollywood ha colaborado con Mimi Leder, Julie Taymor y Betty Kaplan, entre otras.

A su juicio, la "sensibilidad especial" que aporta una cineasta, en este caso Patricia Riggen, resultó clave en este proyecto.

"La película pivota entre la oscuridad masculina y la testosterona de la mina, con la luminosidad de esas guerreras blancas de la superficie", sostuvo el actor, quien admitió que para Riggen "no fue fácil" meterse durante dos meses y medio en una mina "con un montón de tíos".

"Ha hecho una labor muy buena y, lo cierto, es que era un trabajo de chinos", indicó Banderas, que en una semana comienza el rodaje de "Security", junto a Ben Kingsley, aunque su principal objetivo para el futuro próximo es volver a ponerse tras las cámaras.

"Tengo cada vez más claro que quiero dirigir de nuevo -concluyó-, pero necesito tiempo para dar los pasos firmes".

rad

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