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Luis Eduardo Aute está a favor de la “despenalización” de la marihuana en México y hace una comparación con el extremismo religioso: “Así como se ha visto que la prohibición de la marihuana no ha arreglado el problema de la violencia en el país sino todo lo contrario, la guerra contra el islamismo radical no se resuelve con bombas ya que así sólo va a crecer”.
“Está bien que se controle el consumo y que realmente las sustancias que circulen no sean cualquier cosa. No sé si eso bajará la violencia pero supongo que sí”, dijo el cantante en entrevista con EL UNIVERSAL.
Al hablar del tema incluso se da oportunidad de bromear: “Por otro lado, creo que no estoy de acuerdo en su legalización porque me han quitado el morbo de ir clandestinamente a comprar alguna sustancia”.
A sus 72 años, afirma que las nuevas generaciones han heredado una vida más confusa ya que antes estaba más claro quiénes eran los buenos, los malos y qué es lo que había que arreglarpara mejorar. Pero hoy nadie sabe qué está detrás de las cosas.
“Es un mundo más difícil, cínico y competitivo, nos empujan a conseguir la meta, no importa quién caiga y por ahí vamos mal. Domina lo perverso sobre la belleza”, confía el músico. Y ante esto, revela cuál debería ser el papel de la cultura en un ambiente donde cada individuo lucha por ser feliz, pero rara vez lo consigue.
“La cultura debería servir para hacernos más seres humanos, más sensibles, inteligentes y lúcidos. Últimamente hay un desprecio por ella porque no produce beneficios rápidos o no es un gran negocio. No creo que la música cambie el mundo, sí a nosotros. Nos puede reconciliar con el sentido de la vida, plantearnos el estar aquí sin haberlo pedido; tenemos que sobrevivir, relacionarnos con los demás porque amamos, odiamos, lloramos, dudamos, nos metemos en conflictos tremendos sin saber lo que sucede”.
Filosofía. Durante un momento de reflexión, Aute se da cuenta que la vida es un enigma, prende un cigarro y vuelven las comparaciones: (la vida) es tan difícil de entender como el concepto mismo de Dios.
No quiere definirse tampoco sobre si la tecnología es buena o mala porque depende del uso que se haga de ella. Aunque algo tiene claro: hay un delirio tecnológico por los aparatos, lo que ha hecho que se pierda la comunicación. “Yo trabajo con computadoras, ¿quién no?, pero físicamente no las toco.
“Para mí son unos bichos que me asustan mucho. No tengo celular, ni Twitter. En Facebook hay alguien que me suplanta pero no es agresivo sino todo lo contrario y no sé quién es; tengo miedo de meterme en ese terreno porque seguro que me haría adicto a la tecnología porque es fascinante lo que se puede hacer, pero mi problema es la falta de tiempo. Veo, por la gente que está dedicada a trabajar con estos aparatos, que se entregan cada vez más y yo no estoy para perder el tiempo nada más que en aquello que realmente quiero”, asegura.
A Luis Eduardo Aute le aterra pensar que lo puedan considerar como un líder de opinión ya que se considera un ciudadano como otro cualquiera que se siente perplejo sobre la realidad que le toca afrontar.
“Yo estoy tan confuso como ustedes, cada vez entiendo menos y tal vez esto de escribir canciones y meterme en estos terrenos de reflexiones sea para llegar a ver un poco de luz por algún lado, pero estoy navegando más entre las sombras”, explica Aute.
Cinco décadas. El también pintor, escritor y creador cinematográfico confiesa que la razón por la que está a punto de cumplir 50 años de carrera en la música es por no preocuparse mucho en pertenecer a la industria.
Aunque le gusta que se reconozca su trabajo, no tiene nada que ver con la fama. “Intento no salir demasiado para que la gente no me reconozca a mí, pero sí aprecio que se conozca mi trabajo. He intentado estar lo más marginado; yo escribo las canciones que me apetece componer, intento hacerlo lo mejor posible desde que empecé y son 50 años, lo he hecho sin secretos”.
Con un concierto festivo es como celebrará este logro el próximo 7 de diciembre en el Auditorio Nacional en un evento organizado por EL UNIVERSAL. En él quedaron seleccionadas poco más de 30 canciones después de que sus amigos hicieron una primera lista de cerca de 40.
“No será un concierto más largo de los que suelo hacer habitualmente, en este caso puede alargarlo la proyección del cortometraje de mis dibujos en animación (Vincent y el Giraluna)”, expresó quien fue homenajeado por compañeros musicales como Natalia Lafourcade y Estopa en un álbum editado este año con nuevas versiones.
Las preocupaciones de Aute son que su obra le satisfaga, que se sienta identificado con ella y no el ser más conocido en una faceta que en otra. Aunque es pintor muchos años antes que cantautor, no se le ha hecho venir a México con una exposición.
“Tuve dos acercamientos y espero que la tercera sea la vencida”. Para fin de año tiene planes simples para pasar Navidad y Año Nuevo junto a su familia de la forma más íntima posible y así intentar desconectarse unos días del ruido del mundo.
“La tradición siempre ha sido juntarse la familia, comer, verse los que no lo han hecho tanto a lo largo del año, el que está afuera regresa y es recuperar la intimidad que se pierde; no hay más ritos o tradiciones que respetar en mi caso”, finalizó.