Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Un día Juan Carlos Rulfo se paró frente a la leyenda fancesa Jean Claude Carriere y le preguntó cómo podía resolverse una toma que tenía pensada.
El escritor de cabecera de Luis Buñuel en proyectos como Bella de día y El diario de una recamarera, se le quedó viendo por fracciones de segundo antes de responder:
“¡No sé, tú eres el director!”
Rulfo (En el hoyo y Los que se quedan) ríe del otro lado de la línea al recordar la anécdota: “¡Eso complicaba aún más las cosas!”, y casi suelta una carcajada. Frente a sí tenía no sólo a un ícono del cine mundial, quien ya tiene un Oscar honorario en sus estantes, sino a alguien con una humildad para no ponerse por encima del proyecto que se estaba rodando.
Carriere, 250 metros, (actualmente en cartelera) fue un documental que inició en 2008 y que cerca de 60 horas de rodaje después, siete países y muchas comidas de por medio, llega a cines este fin de semana.
El título alude a la distancia que hay entre el lugar en que nació el galo y el lugar donde será enterrado.
La producción toma como referencia cartas que Carriere escribió a sus hijas, recorriendo los países que marcaron lugares importantes en su vida como Estados Unidos, Francia, México e India. “No puede ser que el gobierno mate a su juventud”, se le escucha decir mientras la cámara lo toma caminando en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde fue la masacre estudiantil de 1968.
“Es una invitación a conocer esos lugares”, reflexiona Rulfo al respecto.
“El lugar donde conoció al cine, donde conoció a los amigos, cómo se fue desarrollando profesionalmente, pero no es una película compleja en la que tengas que saber de cine para entenderle, no; es una introducción a lo que pueden ser los grandes contadores de historias y qué hay más allá, detrás del cine”, agrega.
Carriere, 250 metros se ha presentado en festivales como Guadalajara y San Sebastián, cosechando comentarios favorables de la crítica y público.
“Decía: trabajar con un francés, ya mayor (tiene 83 años, actualmente) pensé sería difícil, pero no, tiene una energía inacabable, es un detonador de historias mundiales, donde anda escucha historias del lugar y registra la anécdota que ve.
“Tiene una capacidad de estar en todas partes, tiene una voz hermosa y es un gran actor, también”, apunta.
El documental, co dirigido por Natalia Gil, es producido entre otros por Billy y Fernando Rovzar (Matando Cabos), Simón Bross (Malos hábitos), Marco Polo Constandse (Cásese quien pueda) y Alex García (Tropa élite).
Ahora, Rulfo está por comenzar la edición de Érase una vez, basado en cartas que alguna vez le escribió el autor de El llano en llamas, su padre.
En ellas les pedía no dejar de visitar tal o cual lugar de México, debido a su belleza e importancia.
Se encuentran Papantla, en Veracruz, la Sierra Gorda de Jalisco y el Popocatépetl e Iztaccíhuatl. “Son historias que quiero contar, es como un diálogo entre generaciones, de los que se van despidiendo y lo que van llegando, de qué viene en el futuro”, señala el egresado del CCC.