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Aunque el cine de Hollywood cuente con más recursos e infraestructura en comparación con el latinoamericano, éste último tiene ventajas impresionantes, como la libertad de explorar historias con alto nivel de riesgo y provocación, opinó el actor y productor venezolano Edgar Ramírez.
En entrevista en el marco de la Gala Mexicana de "Desde Allá" (León de Oro en el Festival de Venecia) en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), el presentador del filme refirió que tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica hay buenas historias que contar, sin embargo, los gustos cambian de acuerdo a las culturas, y es un orgullo enorme que hoy en día existan nuevos públicos para el cine que se hace fuera de Hollywood”.
"El público norteamericano se ha ido sofisticando poco a poco y se está volviendo más abierto a otras opciones cinematográficas, y es allí donde nosotros estamos encontrando un espacio", expuso.
Pese a que Latinoamericana no cuenta con una industria, el actor, quien está próximo a estrenar el drama "Joy", junto a Jennifer Lawrence y Robert De Niro, sostuvo que vislumbra un futuro prometedor para el cine de esta región, pues ya atrae nuevos públicos y ha comenzado a tener éxitos de taquilla.
"Hay un mercado que se está abriendo en América Latina y eso es muy importante, porque finalmente el cine es un arte y un oficio muy costoso, entonces si las películas pueden vender boletos, eventualmente vamos a poder aspirar a una plataforma para crear más películas", expuso.
Sobre si ésto podría generar alguna comparación con la industria de Estados Unidos, indicó que "el cine siempre se va a debatir entre la pulsión de ser un arte y un negocio al mismo tiempo. Pero lo importante será equilibrarlo lo mejor se pueda (...) en mi caso siempre he priorizado la historia, su valor y cuan personal resulta para mí".
"Latinoamérica es una región llena de historias por el resultado de las enormes contradicciones con las que convive. Somos una región con enormes diferencias sociales, diversidad étnica y racial, es decir, somos un crisol de culturas, y socialmente tenemos grandes disparidades".
En ese contexto se sitúa la película "Desde Allá", de Lorenzo Vigas, una coproducción entre Venezuela y México, que cuenta la historia de "Armando", un hombre de mediana edad que lleva jóvenes adolescentes a su casa ofreciéndoles dinero, a fin de tocarlos y observarlos desde un estricta distancia.
No obstante, el encuentro violento con un joven ladrón callejero, "Elder", despierta en “Armando” una fuerte atracción hacia él. Atraído en un principio por el dinero, "Elder" sigue frecuentando a "Armando" hasta que una inesperada intimidad nace entre ellos.
La cinta obtuvo el León de Oro en la reciente edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, la primera distinción que se obtiene en la muestra a nivel latinoamericano, lo que significa un avance del cine de la región. "Ésto consolida el cine latinoamericano en el mundo, estamos muy orgullosos", expresó.
"En esta película están retratadas las disparidades dentro de la historia de amor y soledad que cuentan estos dos hombres. La carencia de padres en una capital latinoamericana, que en la película es Caracas, pero que pudiera ser cualquier otra, porque la ausencia paterna en la familia latinoamericana es una realidad que compartimos todos", externó.
Convencido de que el mundo entero está contenido en América Latina, por la forma en la que se dio el crecimiento y desarrollo como región, Ramírez consideró que el cine latino tiene un espacio muy bien ganado.
"No es una cuota o exotismo, las buenas películas latinoamericanas están triunfando en el mundo y creo que lo más interesante que se está haciendo en el cine mundial está saliendo de aquí, de Latinoamérica", concluyó.
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