Con un estado de ánimo relajado, el realizador italiano Marco Bellocchio presentó hoy en el festival de Venecia su última cinta “Sangue del mio sangue” (Sangre de mi sangre), inspirada en la historia de una monja “murada” viva en el siglo XVI.

A 50 años de su debut como cinesta con el filme “I pugni in tasca” (Los puños en la bolsa), Bellocchio regresó a la “Mostra”, que en 2011 le dio el León de Oro a la carrera, pero que nunca ha concedido el principal premio a ninguna de sus películas.

“Sangue del mio sangue” juega entre el pasado y el presente y relata las aventuras de Federico Mai (interpretado por Pier Giorgio Bellocchio), un soldado del siglo XVII que llega a un convento de la norteña localidad de Bobbio (donde creció el realizador).

Su objetivo es convencer a la monja Benedetta -que sedujo a su gemelo (cura suicida)- a confesar su pacto con el diablo, pues sólo así podrá obtener el permiso para sepultar a su hermano en tierra consagrada.

Sin embargo, el soldado es también seducido por Benedetta (interpretada por Lidiya Liberman), condenada a la prisión perpetua y encerrada viva entre los muros del convento de Bobbio. Años después Federico regresa al convento convertido en cardenal y libera a Benedetta.

La cinta da un salto al presente en el que aparece otro Federico Mai, un supuesto inspector del gobierno, acompañado de un millonario ruso que quiere comprar el convento de Bobbio, habitado en secreto por un misterioso conde (interpretado por Roberto Herlitzka).

“No me preocupo de que cómo le irá al filme en Venecia, estoy muy entusiasmado y relajado. Estoy aquí con seriedad, pero con más ligereza que en el pasado”, dijo el cineasta, que en 2003 protestó porque su cinta “Buongiorno, notte” (Buenos días, noche) no fue premiada en la “Mostra”.

En rueda de prensa Bellocchio explicó que su película se basó en la historia de la Monja de Monza, aunque en la parte referida al presente habla de una Italia contemporánea que gracias a la globalización ha entrado en crisis con su parte campesina, un mundo que estaba dominado por la Iglesia.

Indicó que el proyecto nació por casualidad con el descubrimiento, en 2009, de las antiguas prisiones de Bobbio, cerradas y abandonadas durante decenios, lo que le inspiró para la realización de un corto.

“Este breve relato cinematográfico terminado, pero nunca proyectado, me impulsó a imaginar y contar en una película aquella terrible condena. Así nació ‘Sangue del mio sangue’, que es la historia del proceso a Bendetta y de las pruebas a las que fue sometida para que confesara su alianza con Satanás”.

Bellocchio consideró que esa historia de un remoto pasado merecía ser confrontada con la de una Italia contemporánea, en la que la modernidad y la globalización han cancelado su confortable y protegido aislamiento pueblerino.

La película fue recibida con aplausos durante su presentación a la prensa, pero no faltaron las críticas, sobre todo referidas al salto de la trama del pasado al presente, menos logrado de lo esperado.

cvtp

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