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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Blanca Guerra, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, reprueba que los recursos gubernamentales a actividades culturales vayan a fondo perdido.
En cine existe el Foprocine, fondo creado para apoyar cintas llamadas de arte, en donde el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) comparte riesgos y pérdidas en caso de que así sea.
A fondo perdido significa que no es necesario devolver el dinero a las instancias gubernamentales o privadas que lo den.
“Sin duda corresponde a la comunidad cultural defender los ámbitos para tener condiciones óptimas de nuestro trabajo y que nuestra oferta sea consumida de la mejor manera y, así, poder tener una posible recuperación de lo invertido, porque no me parece justo, tampoco que (algo) esté a fondo perdido”, señala Guerra.
“(En cine) debemos hacer lo propio: hacer proyectos pensando en qué público queremos que lo consuma, pero ciertamente sin perder o traicionar la idea original; he sido testigo del incremento en la producción de proyectos y si veo que algunos no son ni para un público, ni para otro, como que no se definen y es compleja la cosa, pero no imposible”, considera.
Guerra concluye el mes próximo su periodo al frente de la AMACC y con la idea de no reelegirse, dando paso a un nuevo presidente.