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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Lo acelerado de Omar Chaparro y la cantidad de gente con la que llegó Ninel Conde a los estudios de grabación, fue deteminante para crear en dibujo, a sus personajes de Un gallo con muchos huevos.
El conductor presta su voz a Patin Patán, un huevito de pato que se convierte en entrenador del personaje principal, mientras que la cantante hace lo propio con una sexy ave, atrás del “villano” central.
“No sabíamos cómo hacer a Omar y llegó acelerado, como loco y dijimos ahí está, sólo le pusimos las plumitas paradas en la cabeza y ya estaba”, recuerda Gabriel Riva Palacio, realizador del filme que estrena este fin de semana en salas.
“Ninel llegó muy glamorosa, hasta con el perro (risas), vi el papel y dije: ‘no, el personaje es muy chico para ella’ y lo adaptamos a algo más como ella”, agrega.
La cinta cierra la trilogía que arrancó hace casi una década con Una película de huevos, seguida por Otra película de huevos y un pollo, vistas por cerca de 6 millones de personas.
En esta ocasión es 3D estereoscópico, lo que hace necesario el uso de lentes especiales para verla. Pero en las más de 2 mil salas, también existirán versiones normales y con un costo de boleto más bajo.
Toto debe ahora decidir si convertirse en un gallo de pelea o tener una vida normal.
Les cerraban la puerta. Gabriel, hermano de Rodolfo, recuerda que encontrar financiamiento de 80 millones de pesos, no fue fácil a pesar de su experiencia.
“Sí, nos abrían y entrábamos (a la oficina) de posibles inversionistas, pero así como entrábamos, salíamos, nadie creyó en nosotros, salvo Televisa, cuya participación fue creciendo con el tiempo”, recuerda.
En total fueron cuatro años de trabajo, en el cual Huevocartoon enfrentó la responsabilidad de cambiarle el chip mental a los animadores y el que un ex empleado haya estado cerca de borrar los archivos del filme.
“Era decirles: ‘señores, vamos a hacer la película con todo, todo el tiempo y vamos a pasarla mal quizá, pero al final se sentirán orgullosos de lo que se ha logrado’”, cuenta Gabriel, convencido de que en 10 años México será potencia animada.
En total fueron 120 personas las que trabajaron junto a Bruno Bichir, Carlos Espejel y Angélica Vale, actores a quienes también se les escucha en la historia cuyo estreno en EU está programado para septiembre.