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julio.quijano@eluniversal.com.mx
Marbella.— La política está vetada en las comedias televisivas de México. Lo dice Eugenio Derbez. Y lo dice por experiencia propia.
“Hemos llegado —dice respecto a negociaciones que ha tenido para un show en tv—, con ideas pero ahorita todo lo que sea política, está vetado. Yo intenté meter Saturday Night Live y una de las razones por las que no se pudo, es que una parte era sobre política”.
Saturday Night Live es, en EU, el programa insignia del sarcasmo sociopolítico con parodias que alcanzan lo mismo a Barack Obama que al Estado islámico o el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez.
La idea de versionarlo en México se frustró cuando Debrez se topó con lo que llama ambiente de “total censura” en la televisión.
“Yo ya no vivo en México pero voy muy seguido y es muy triste sentir que no hay libertad de expresión y ya no puedes decir lo mismo en tv”.
Inevitablemente, la diatriba de Derbez desemboca en su experiencia a partir de que la entrevista que concedió a Univisión el año pasado (y en el que habló críticamente sobre las acciones del gobierno ante el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa) y que le han provocado presiones de parte de la Secretaria de Hacienda.
“¿Qué te puedo decir? Es lamentable que se use a una institución de esa manera”, resume.
Luego vuelve al tema de la comedia: “Yo me acuerdo que antes podía hacer sketches de muchas cosas hablando del gobierno. Ahora no”.
Derbez ha encontrado, por eso mismo, un espacio de mayor libertad en su página de Internet, abierta este año y para la que promete “cosas muy buenas”. Al mismo tiempo, espera en las adaptaciones de su anterior y primera película como director, No se aceptan devoluciones. Algunas van más avanzadas que otras, la brasileña es una y resulta especialmente emocionante ver tu obra reinterpretada”.
