Más Información
Elección judicial: 65% de aspirantes son hombres; Comité de Evaluación del Poder Legislativo busca paridad de género
Ssa firma convenio para reconocer atención a la violencia sexual como emergencia médica; busca prevenir la revictimización
Se requieren mayores recursos en el Presupuesto 2025 para mejorar escuelas, asegura SNTE; destaca certeza laboral para maestros
UNAM y AAPAUNAM instalan mesa de negociación para revisión salarial; entrará en vigor en febrero de 2025
Personas de otros partidos pueden sumarse a Morena: Luisa Alcalde; la meta es tener 10 millones de afiliados
julio.quijano@eluniversal.com.mx
Marbella.— La segunda entrega de los Premios Platino sucedió sin sorpresas (Relatos Salvajes ganó ocho de los 14 premios entregados), pero con una dosis de humor (Eugenio Derbez hizo un juego de frases para comparar el filme Cantinflas con la situación política de México) y, sobre todo, un emotivo mensaje de Antonio Banderas, que recibió el Premio Platino de Honor.
“Con El Quijote de la Mancha siempre he compartido la locura insensata, los anhelos irreprimibles y la vocación ansiosa por la aventura”, dijo el actor malagueño tras recibir el trofeo de manos de Rita Moreno la noche de ayer desde el Starlite de Marbella.
En un ejercicio de humildad, Banderas comparó su trayectoria de actor con la de El Qujiote como caballero andante: “Quiero pensar que el recibir este premio trae vanidades contra las cuales hay que luchar como El Quijote lo hizo contra los molinos de viento”.
Y ya que comenzó a andar, se abalanzó sobre su primer molino de viento: Donald Trump, el aspirante a presidente de Estados Unidos que calificó a los migrantes mexicanos de criminales y violadores. “Cada día más, los latinos ganamos espacios en Estados Unidos, en ese lugar en el que, pese al interés insano y reprochable del señor Donald Trump por tratar de patearnos el trasero, se unen las comunidades que hablan la lengua cervantina y apoyan los valores de su propia dignidad, como el trabajo duro”.
Pero antes de la aparición del “hidalgo Banderas”, la cuota de sarcasmo había aparecido muy pronto en la ceremonia con una rutina entre el mexicano Eugenio Derbez y el español Santiago Segura, famoso por su saga de Torrente, el brazo tonto de la ley.
Eugenio comenzó con un chiste que aludió a la situación política en México: “En esta ceremonia hay dos películas mexicanas nominadas. Una es Cantinflas y la otra, La dictadura perfecta. Una es sobre la vida de El Mimo de México, la otra sobre la figura presidencial. Una es sobre un personaje que nos hace reír, la otra es Cantinflas”.
En seguida, Segura y Derbez demostraron talento para la comedia al ironizar sobre el acento español y los modismos mexicanos.
Comenzó entonces la entrega de galardones y, con ello, el nombre de Relatos Salvajes se escuchó cada vez más. Fue tal su dominio que el comité organizador decidió entregar cuatro premios juntos, todos ganados por este filme argentino dirigido por Damián Szifron: Guión, Música Original, Dirección de Arte y Sonido.
La película española La isla mínima resultó la gran perdedora de la ceremonia a la que había llegado con nueve nominaciones y sólo ganó la de Fotografía.
La mención mexicana llegó, paradójicamente, de parte de un español: Óscar Jaenada ganó la categoría de Actor, lo que dio lugar a uno de sus usuales comentarios críticos. “Agradezco mucho este premio que me llega, fíjense qué curioso, por una película mexicana”, dijo en alusión a que en España pocas veces es reconocido.
Para nuestro país no fue tampoco una buena noche. La leyenda de las momias de Guanajuato perdió en la categoría de animación ante la brasileña O menine e o mundo.
Para amenizar la ceremonia se hizo espacio a las actuaciones de Rosario, Miguel Bosé, Luis Fonsi y Lucrecia, todos ellos con actuaciones breves debido a la exigencia de cumplir con los tiempos de transmisión por el canal TNT.
Sólo a Banderas se le permitió extenderse en su discurso que aprovechó para convocar a la unidad del cine iberoamericano y para citar a su adorado Cervantes: “Quiero terminar con una frase del Quijote que decía: ‘Como no estás experimentado en las cosas de este mundo, todas las cosas te parecen imposibles; confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades’”.