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“Es de risa loca”, dice Kate del Castillo. Y efectivamente, suelta una risa cuando da su opinión sobre la segunda fuga de Joaquín Guzmán Loera. La actriz mexicana publicó en enero de 2012 una carta al narcotraficante en la que escribió: “Hoy creo más en El Chapo que en los gobiernos que me esconden verdades”.
Ahora lo recuerda sin arrepentirse: “Cuando lo hice no fui muy alabada pero me da igual lo que piensen. Yo estuve muy segura de lo que escribí y si la gente lo malinterpreta, no me importa, es mi manera de pensar”, dijo al desfilar con un vestido blanco por la alfombra roja de los premios Platino.
De paso, reafirmó algunas otras convicciones que había escrito en aquella carta publicada en su Twitter y que provocó una polémica que la llevó a un debate epistolar con los periodistas del programa Tercer Grado, de Televisa.
“No creo en el Papa ni en el Vaticano ya que creo que el ser humano debe disfrutar del amor carnal, del sexo y de preferencia sin esconderse ni lastimando a nadie”, escribió en 2012. Ayer lo validó: “Vivimos en un país libre y deberíamos ser capaces de hablar de religión, política, sexo… y no nada más los artistas, sino todos los ciudadanos pero no sucede porque somos mexicanos y somos… como somos”.
¿Y la fuga de Joaquín Guzmán Loera le preocupa a Del Castillo? “México –contesta—hace mucho tiempo que es una ciudad superviolenta, yo no vivo allá pero es peligrosísima, así que esto de El Chapo es…”. Y Kate completa la frase con, como dice ella misma, una risa loca.
sc
