El blanco y negro se apoderó de la ceremonia del Ariel. La cinta Güeros, de Alonso Ruizpalacios, hecha en ese estilo, se alzó como la gran ganadora de la 57 entrega del galardón otorgado a lo mejor del cine nacional en el último año.
La historia contextualizada en una huelga universitaria, mostrando a un cuarteto de jóvenes buscando a un antiguo rockero, se llevó a casa las estatuilla de Película, Dirección, Ópera Prima, Fotografía y Sonido, esta última compartida con los creativos de Las oscuras primaveras.
Güeros llegó con el antecedente de haber triunfado en certámenes como el de Berlín, en 2014.
“Ganar algo así en un país totalmente fracturado, en donde prácticamente todo se está perdiendo, significa mucho más. “El cine tiene que ser el punto de partida para la imaginación, ahora
hay que demostrar lo que puede hacer un país, si seguimos imaginando”, indicó Ruizpalacios al subir al escenario del Palacio de Bellas Artes, con todo su equipo de producción,para recibir el reconocimiento.
En las categorías de Actriz y Actor las estatuillas recayeron en Adriana Paz por La tirisia, y Juan Manuel Bernal, por el trabajo de religioso pederasta en Obediencia perfecta, superando la labor de gente como Oscar Jaenada, en Cantinflas.
Noé Hernández (Miss Bala), también por La tirisia e Isela Vega, por Las horas contigo, fueron ganadores en Coactuación Masculina y Femenina, respectivamente.
“Como diría mi mamá: hijo, este premio es para ti, te lo regalo porque tal vez no te lo saques nunca”, bromeó Arturo Vázquez, hijo de la triunfadora, al momento de recoger el galardón,
a nombre de su madre.
Las recién creadas categorías de Revelación Femenina y Masculina se fueron para Nora Isabel Huerta (Seguir viviendo) y Sebastián Aguirre (Obediencia perfecta); destaca el premio de Efectos Especiales para El crimen del cácaro Gumaro, realizados por Balo Bucio, conocido stunt (hombre de piedra) en cine.
Proteger al cine.
Durante su discurso de bienvenida, Blanca Guerra, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, solicitó a la Presidencia de la República defienda al cine mexicano.
Recordó que hace unos días el primer mandatario se reunió con industriales del textil y el vestido, para advertir equidad en las importaciones y proteger las creaciones nacionales.
“Pedimos que haga lo mismo para nuestra cinematografía, con todo respeto, ¡defiéndala igual!”, dijo. “En México sólo se exhibe una mínima parte de nuestra producción y las mejores temporadas y horarios las acaparan las películas estadounidenses; no pretendemos imponer a la gente que vea lo que nosotros queremos, sino posicionar al cine mexicano con su público”, subrayó.
En el rubro político, la actriz Ximena Ayala dio pie a un conteo, en la pantalla central de la sala, del 1 al 43, en representación por los desaparecidos de Ayotzinapa.
“Unos segundos para no olvidar”, indicó la actriz.
La conducción de la ceremonia estuvo a cargo de Regina Orozco y Enrique Arreola, por segundo año consecutivo, con diálogos alusivos a la falta de memoria, como el hecho de que la actriz y cantante pensaba que se trataba de la edición 2014.
Miguel Vázquez, especialista en efectos especiales y quien inició en 1970 con Santo y Blue Demon contra los monstruos, recibió un reconocimiento a su trayectoria.
La productora Bertha Navarro también obtuvo el Ariel de Oro.
En un video In Memorian se recordó a la gente fallecida en el último año entre ellos, Roberto Gómez Bolaños, Columba Domínguez, Héctor Arredondo, Lorena Rojas, Vicente Leñero y Víctor Bustos, este último colaborador de EL UNIVERSAL.