La encontraron muerta a sus 36 años en su casa de Beverly Hills, era el 13 de diciembre de 1944.
Lupe Vélez,
la actriz mexicana de bello rostro y carácter fuerte vivió tórridos romances con actores de Hollywood que la llevaron a estar en medio del escándalo en varias ocasiones.
La actriz, bailarina y vedette mexicana nació en San Luis Potosí el 18 de julio de 1908, hija de un militar y una cantante de ópera, incursionó en el teatro en 1925 cuando recibió una invitación desde Hollywood.
Vélez participó en más de 40 producciones cinematográficas en Estados Unidos, sobrevivió con éxito el paso del cine mudo al sonoro, a los 19 años logró su primer protagónico en “El Gaucho”; a finales de 1920 y con 21 años de edad, Lupe ya había hecho casi 10 películas.
A la par de su éxito en la pantalla grande, Vélez siempre fue admirada por el género masculino, y en ese terreno la mexicana mantuvo apasionados romances con figuras como Charles Chaplin, Tom Mix, Clark Gable, Gary Cooper , John Gilbert, Johnny Weissmuller y Arturo de Córdoba.
Su fama como una mujer apasionada la metió en varios escándalos, como cuando fue pareja de Gary Cooper, con quien actuó en Wolf Song (1929), la madre de Cooper no simpatizó nunca con Vélez, pues consideraba que era muy controladora con su hijo.
Incluso Paramount Pictures recomendó a Gary irse a Europa para limpiar su imagen tras ser pareja de Lupe, fue entonces cuando Vélez buscó impedirlo y lo siguió hasta la estación de tren en Los Ángeles, sacó un arma y disparó en plena estación.
La reputación de la actriz mexicana fue cuestionada muchas veces en la prensa estadounidense, su talento y su belleza se conjugaron con la fama negativa a raíz de sus sonados romances.
Cuando estuvo con el deportista y actor estadounidense Johnny Weissmuller , los escándalos también se hicieron presentes, Weissmuller estaba casado con la cantante Bobby Arnst, se divorció de ella para poderse casar con Lupe en 1933, la pareja fue una de las más polémicas de aquél momento, pues entre otras cosas, protagonizaron varias peleas en público.
Además, Johnny Weissmuller quien encarnó en la pantalla grande seis veces a Tarzán, tenía que maquillar los rasguños que Lupe le hacía en su cuerpo para que éstos no se notaran tanto; el divorcio llegó cinco años después en 1935.
Por ese entonces el escándalo empezaba a dañar la carrera profesional de Lupe, que desde 1939 hasta 1943 hizo una serie de películas de bajo presupuesto como The Girl from Mexico (1939), Mexican Spitfire (1940) y Mexican Spitfire Out Westen (1940) pero que obtuvieron gran éxito en la taquilla.
En 1943 conoció al francés Harald Ramond, quien sería su última pareja sentimental, Lupe quedó embarazada pero Ramond no aceptó la paternidad; según la versión de Gabriel Ramírez, autor del libro “Lupe Vélez la actriz que escupía fuego”, el verdadero padre de su hijo era el director mexicano Arturo de Córdoba.
Después de asistir al estreno de "Naná Lupe" en 1944, Lupe regresó a su mansión de beberlo Hills, celebró una cena donde habló de su temor a ser madre soltera y a enfrentar el escándalo.
Decoró su mansión con muchas flores y velas, preparó su muerte como si fuera su mejor escena, y vestida con su mejor pijama se tomó 75 pastillas de seconal (fármaco que actúa como sedante) con brandy.
Una versión señala que lo hizo por castigar a Ramond y para que su bebé no sufriera la situación de haber nacido fuera del matrimonio, otra versión indica que lo que llevó a Vélez a quitarse la vida fue el shock de encontrar juntos íntimamente a Harald Ramond con Arturo de Córdoba.
También se señaló que las pastillas la hicieron despertar violentamente y dirigirse al baño para vomitar, donde posiblemente se ahogó con su propio vómito o en la taza del inodoro; esta versión ha sido desmentida en muchas ocasiones.
El 14 de diciembre de 1944, la ama de llaves de la actriz, la encontró tirada en el baño de su habitación, más de 4 mil personas acudieron a darle el adiós, sus restos descansan en México.
Para muchos, la protagonista de "La Zandunga" lo tuvo todo como actriz, pero fue una mujer con mala suerte en el amor, porque aunque muchos se rindieron ante su belleza, nunca alcanzó la felicidad.
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