Diecisiete años después de haber comenzado su primer rodaje, la película de Terry Gilliam sobre el Quijote ya está filmada. El director lo anunció ayer a través de las redes sociales, después de 11 semanas recorriendo la geografía española y portuguesa.
El mensaje en Facebook está acompañado por una foto en la que aparece un camión con una pintada de “Quijote vive”.
“He estado ocupado cargando el camión y ahora vuelvo a casa. Después de 17 años hemos completado El hombre que mató a don Quijote. Muchas gracias a todo el equipo y a los creyentes. Quijote vive”, señaló.
En una posterior nota de prensa, el director añadió: “Don Quijote es un soñador decidido a no aceptar las limitaciones de la realidad, avanzando sin importar los contratiempos, como hemos hecho nosotros desde el comienzo de la producción.
“Hemos estado trabajando en esto durante tanto tiempo que la idea de terminar de rodar esta película ‘clandestina’ es surrealista. A veces los cabezotas soñadores ganan al final, así que doy las gracias a todos los idealistas que se han unido para hacer realidad este sueño”.
Con un presupuesto de 16.6 millones de euros (18.7 millones de dólares), la cinta es producida por la española Tornasol Films tras la retirada del coproductor portugués Paulo Branco, que obligó en otoño pasado a posponer por enésima vez el rodaje. Adam Driver y Jonathan Pryce serán quienes serán Sancho Panza y don Quijote.