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Julio Iglesias dice que la vida le ha dado todo, que no puede pedir más y que a sus 73 años sólo quiere tiempo y vida para seguir cantando, pues aunque lleva medio siglo en los escenarios, no se ve como un sobreviviente de una época musical; él, afirma, todavía continúa nadando en un mar del que espera nunca escapar.
“No me veo como un músico en extinción, ni como un sobreviviente, no me veo así, yo aún no he llegado a ninguna playa, sigo nadando; creo que no he parado de nadar y no creo hacerlo, para mí nadar en esto es descubrir cosas nuevas y sí, entiendo que gente joven maravillosa esté intentando otras cosas y trato de aprender de ella”, explicó el español en entrevista con EL UNIVERSAL.
Iglesias dice que aunque es un artista clásico, de los que interpretan bolero, balada y mariachi, nada tiene en contra de algunos nuevos géneros musicales como el reggaetón, incluso afirma le puede conmover tanto como escuchar a los clásicos de la música.
“Yo me puedo emocionar escuchando a (Sebastian) Bach, a quien escucho desde hace 50 años de la misma manera que me emociona escuchar “Despacito” (de Luis Fonsi), porque me parece que es una canción universal, quiere decir que yo no tengo envidia de la gente joven ni de lo que hacen y me encanta estar con ellos, por eso en mi nuevo disco invité a muchos de ellos”.
Su nuevo material es un tributo a los músicos mexicanos —el segundo que hace en su carrera— y se llama México & Amigos porque es un material en el que celebra a los grandes de la música nacional, como José Alfredo Jiménez, Juan Gabriel, Ferrusquilla y Cuco Sánchez, pero ahora en voz de intérpretes latinoamericanos, como Juan Luis Guerra, Sin Bandera, Eros Ramazzoti y Plácido Domingo, entre otros.
La idea de este álbum, que sale a la venta este 5 de mayo, surgió tras considerar que el primer disco homenaje a nuestro país que lanzó en 1975 quedó a deberle a México, pues reconoce que no era un intérprete tan preparado como el que es actualmente.
“Hace 42 años canté un disco para México y creo que lo canté regular, creo que este álbum está mucho mejor, ahora canto mil veces mejor que cuando empecé. Artista que no aprende es artista que no sigue, el artista tiene la obligación de aprender continuamente porque la voz puede envejecer pero el arte nunca”.
El madrileño está consciente de que es un artista exitoso. Al escuchar que es el cantante latino que más ha vendido discos en la historia musical, sólo ríe, no le gusta hablar de ello, dice que eso ya pasó, que está ahí, pero lo único que desea es pensar en el futuro.
Sobre los 50 años de carrera que cumplirá el próximo año, el músico comenta que no prepara algo especial, es más, con una aparente modestia afirma que no presta mucha atención a esas cosas.
“La primera parte de mi carrera no la cuento tanto, aquello era una cosas más teatral”.
Quizá parte de su negativa a festejar se debe a que no le gusta pensar en lo que fue, comenta que la nostalgia es algo que no le hace bien.
“Quiero huir de la nostalgia, es mi gran enemiga y la separo continuamente porque para mí el futuro es lo que me está dando la vida”.