El divorcio de Janet Jackson y Wissam Al-Mana ha dejado sin palabras a muchos de los seguidores de la cantante. De acuerdo con PageSix, la artista habría dado el paso de la ruptura cuatro meses después de la llegada al mundo de su hija en común, Eissa. "Él se volvió muy controlador durante el embarazo y ella le permitió intervenir en su apariencia e incluso la forma en la que realizaba su conciertos", dijo una fuente cercana a la pareja.
Varios medios apuntan a que el millonario magnate, de religión musulmana, modificó el contenido de la gira de la hermana del rey del pop del año 2014, obligándola a utilizar atuendos comedidos y a prohibirle ciertos movimientos en sus vídeos musicales. Algo que hasta hace unos meses no parecía un problema para la diva de 50 años, a la que se vio en varias ocasiones vistiendo un pañuelo que cubría su pelo y parte de su cuerpo, pero que dejaba a la vista su rostro.
Asimismo, el entorno familiar y los amigos de Janet no tenían una buena conexión con el exitoso empresario, aunque eran muy pocas las ocasiones en las que podían verse. Al-Mana también impuso que el matrimonio viviera en Londres, bajo las estrictas tradiciones de su religión.
La actriz pone así el punto final a su tercer matrimonio. En 1984 se casó con James DeBarge, un cantante de R&B y soul, aunque esta unión fue anulada un año después. Seis años más tarde, la pequeña del clan Jackson se desposó con Rene Elizondo Jr., un polifacético artista mexicano con el que convivió durante nueve años hasta que la pareja decidió separarse en el año 2000, aunque el litigio millonario no se finiquitó hasta tres años más tarde.
cvtp