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Fue su voz y su talento como bailarina lo que marcó un sello en la carrera de Debbie Reynolds. La actriz, fallecida el miércoles 28 de diciembre a los 84 años, fue una de las figuras más famosas y queridas de la época dorada de Hollywood. La protagonista de "Cantando bajo la lluvia", considerado el mejor musical de la historia por el Instituto Americano del Cine, murió horas después de que fuera llevada a un hospital de Los Ángeles por su hijo, Todd Fisher.
Su fallecimiento ocurrió un día después de la muerte de su hija, la actriz Carrie Fisher.
Mary Frances Reynolds nació el 1 de abril de 1932 y fue descubierta cuando ganó el concurso de belleza Miss Burbank a los 16 años. Warner Brothers le cambió en aquel entonces el nombre a "Debbie". Reynolds saltó a la fama a los 19 años con el citado musical dirigido por Gene Kelly y Stanley Donen en 1952, y apareció en una docena de otros filmes.
Durante su carrera compartió el rol de protagonista con destacadas figuras, como Frank Sinatra, Tony Curtis, Donald O'Connor, Fred Astaire, Dick Van Dyke y Gene Kelly. Además, fue nominada al Oscar a mejor actriz en 1964 por el musical "The Unsinkable Molly Brown" ("Molly Brown siempre a flote").
Su fama la llevó a protagonizar roles en películas como "Las tres noches de Susana" con Dick Powell, "El solterón y el amor" con Sinatra, "Banquete de bodas" con Bette Davis, "Cómo atrapar a un marido" con Tony Randall, "Empezó con un beso" con Glenn Ford y "The Pleasure of His Company" con Astaire, entre otros.
En su momento de mayor fama, Reynolds tuvo que hacer frente a uno de los mayores escándalos de Hollywood: su marido, el cantante Eddie Fisher, inició una aventura con la actriz Elizabeth Taylor.
Reynolds y Fisher se divorciaron en 1959 y él se casó con la actriz de "Cleopatra". Reynolds y Taylor, quien eventualmente se divorció de Fisher, hicieron las paces años después y en 2001 aparecieron juntas en la película para televisión "These Old Broads", escrita por la recientemente fallecida Carrie Fisher.
En una entrevista del 2010 con Rage Monthly, Reynolds reflexionó sobre su filosofía de vida. "Yo siempre me manejo con un plan a cinco años (...) Siempre me imagino un túnel largo y al final del túnel hay luz. Sé que puedo llegar a la luz y me tomará cinco años llegar allí. He atravesado muchos túneles. Así que sólo sigo tratando. Nunca me rindo", dijo en aquel entonces.
Uno de los mayores conflictos en la vida de Reynolds fue su relación con Fisher. La artista tras la Princesa Leia se alejó de su madre al alcanzar la mayoría de edad. "Tuvimos una relación volátil cuando tenía veinte años. No quería estar a su lado. Yo no quería ser la hija de Debbie Reynolds", dijo Fisher en una entrevista cedida en conjunto con su madre a Oprah Winfrey.
No obstante, Fisher retomó el contacto con su madre cuando llegó a la treintena y comenzó a controlar su adicción a las drogas. Ya adultas, por otra parte, la exposición pública de ambas cambió considerablemente.
"Ser mi hija fue difícil para Carrie porque en la escuela el profesor la llamaba Debbie. Pero supongo que no estaba tan mal porque ahora yo soy la madre de la princesa Leia en cualquier sitio al que voy", dijo Reynolds en la misma entrevista con la popular presentadora de televisión. La heroína de "Star Wars" retrató su lazo con su madre en la novela autobiográfica "Postales desde el filo", la cual posteriormente fue llevada al cine con guión de la propia Fisher.
El filme fue protagonizado por Meryl Streep y Shirley MacLaine, y mostraba a una joven actriz intentando reconstruir su vida tras una sobredosis. La familia de ambas actrices aún no informan cuándo serán los funerales.
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