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La actriz Isela Vega confesó que aún está triste por la pérdida de su amigo Juan Gabriel, y confesó que antes de su muerte, el cantante le encargó que le ayudara a recuperar las casas que Silvia Urquidi, su ex apoderada, tiene de él, sin embargo, la ex apoderada del “Divo de Juárez” nunca dio la cara.
Añadió que aunque eran muy buenos amigos, Juan Gabriel nunca le habló sobre el testamento que dejó, pero sí estaba enterada de varias de las propiedades que el cantautor tenía.
“Del testamento nunca hablamos, no me enteré cuándo lo hizo o qué contiene, a mí sólo una vez me pidió que le ayudara a recuperar las casas que tiene Silvia Urquidi”, declaró la actriz a los medios de comunicación, durante el rodaje del filme “Island of the dolls”.
Reiteró que cuando se quedó de ver con Urquidi, para que le dijera en qué situación se encontraban esas propiedades, la señora nunca llegó a la cita.
“Tengo una carta que le mandé a Alberto diciéndole cómo estaba la situación, porque ella me citó allá por el Zócalo con un notario, que porque en esa notaría estaban los papeles, así que llegué y no apareció ni el notario ni ella.
“Así que ella tiene todos esos papeles y no sabemos cómo están esos documentos, pues ella compró todo a su nombre, él le dio el dinero y Juan quería recuperarlas, pero ella nunca dio señales. Pero yo tengo una carta donde le explico todo a mi amigo”.
La actriz piensa que la relación entre Juan Gabriel y Silvia Urquidi al final no era tan buena, como ella lo ha dicho en las entrevistas que ha dado.
“No creo que hayan tenido muy buena relación porque ella no le regresó nada, hasta donde yo sé, y le dije: ´Mira me va a traer dando vueltas como la gallina ciega´, no tengo idea si estaba sentido con esa señora, pero yo sólo digo lo que sé”.
Por otra parte, al preguntarle a la actriz si estaba enterada de que Alberto sostenía relaciones con mujeres, respondió que sí.
“Sí, pero no por él, sino por chismes caseros, de las muchachas (sic) que lo rodeaban. Conmigo por ejemplo nunca pasó nada, soy 10 años mayor que él. Una vez fuimos a Parácuaro a una de sus casas, hacía mucho frío y nos dormimos juntos en una cama, pero como me estaba muriendo de frío me le acerqué para sentir calorcito, pero se hizo más para allá y dije: 'No, este ya pensó mal y eso que yo no estaba tan peor en esa época', dijo bromeando.
Respecto a su opinión sobre a qué atribuía que Juan Gabriel tuviera un gusto por las mujeres que le servían, la actriz con su peculiar estilo de responder dijo:
“¡Pues estaban a la mano! No sé si les recordaban a su mamá, pero algo tenía con las muchachas, pues su mamá también fue una persona de servicio, sólo él sabía qué pasaba por su mente, pero además esas mujeres eran muy buenas, dedicadas, fieles”.
La sonorense pidió no hablar más del asunto y prefirió hablar de cómo era su amigo. “Alberto fue mi mejor amigo, lo quise, lo quiero y lo seguiré queriendo. Era la persona más buena que he conocido, él era como era, él lo dijo, ‘lo que se ve no se juzga', era una persona con una gran nobleza, agradecido, le encantaba la música. Yo le decía que era una cajita de música”.
Añadió que a pesar de esa gran amistad que existía entre ellos, nunca le dedicó o le escribió una canción.
“No creo que lo haya hecho, un día me dijo: ‘está canción es para ti', pero no supe ni cual, él jugaba mucho, era muy juguetón conmigo.
Fuimos muy buenos amigos, teníamos casi el mismo sentido del humor, así, agrio, con un poco de cinismo, éramos muy abiertos y sí, aún me duele su partida”, finalizó.
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