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En la edición del sábado 25 de mayo de 1918, en la página dos de EL UNIVERSAL, apareció un anuncio con la foto de la actriz Esperanza Iris que rezaba: “Con letras de oro quedará grabada en la historia del arte la fecha de hoy, día inolvidable, en que, con gran solemnidad y asistencia de todo México culto y elegante, va a celebrar la inauguración del Gran Teatro Esperanza Iris”.
Sí, ese día abrió sus puertas uno de los recintos más bellos de la urbe y que hoy conocemos como Teatro de la Ciudad. El encargado de llevar al lector hasta ese momento, aún después de 98 años, es el cronista teatral Xavier de Brandomin, quien de entrada compartió el momento en que se quedó sin boleto de entrada porque su lugar había sido asignado a alguien más.
Luego cuenta en su nota que fue el evento del año y todo mundo quería estar ahí, que incluso las barricadas que colocaron para controlar a la gente fueron inútiles y el representante de la compañía teatral Iris-Sánchez-Palmer, José de Casas, tuvo que ser rescatado de la multitud que buscaba hacerse de un pase de entrada.
Finalmente el espectáculo de la inauguración fue lo que se esperaba, gracias a la representación de la opereta La duquesa del Bal Tabarin, con la cual Esperanza Iris se llevó las palmas y recibió como regalo un concierto organizado por los cronistas teatrales. Entre los invitados estuvo el presidente Venustiano Carranza.
Templo del arte
30 años después de que se iniciara su construcción, el Palacio de Bellas Artes fue inaugurado en una ceremonia sobria y sencilla, en presencia del presidente, general de división Abelardo L. Rodríguez.
“La inauguración del Palacio de Bellas Artes será el primer paso en la marcha de una institución compleja, que debemos ver no como un timbre de vanidad municipal sino como un órgano útil. Las puertas de la estupenda fábrica están abiertas al público. Se ha iniciado una labor de cultura, que habrá de tener renombre muy grande”, fueron las palabras que expresó en esa ocasión Eduardo Vasconcelos, secretario de Educación Pública.
En seguida comenzó un concierto por parte de la Orquesta Sinfónica de México, el Conjunto Coral del Conservatorio Nacional de Música y las Escuelas de Arte para Trabajadores. Para finalizar, el presidente y los invitados al acto realizaron un recorrido por las salas del museo y las exposiciones, entre ellas la de Artes del Libro, que englobaba ejemplares, litografias y grabados del siglo XVI al XIX.
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