Con más de 50 años alegrando el corazón de su público, Les Luthiers se presentó en la primera de tres fechas en el Auditorio Nacional para, con humor sobre política o sexo, hacer reír a cerca de 6 mil 500 personas.
Los seis integrantes argentinos salieron con trajes negros y camisas blancas a las 20:40 horas para sentarse en los asientos en medio el escenario y comenzar el espectáculo de casi dos horas de duración.
La antología ¡Chist! se basa en un recuento de sus pasajes más exitosos, que inicia con un “homenaje” a Manuel Darío, un cantante optimista sobre su talento aunque la gente a su alrededor no piensa lo mismo.
Quien reprobara primero de primaria cantó, entre otras “Esa mujer me hace sufrir”.
Instrumentos como el teclado, piano, guitarra, batería, cuerdas, flauta, armónica y acordeón se fueron sumando en distintos momentos mientras Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés, Martín O’Connor y Horacio Tato Turano cantaban y actuaban al ritmo de los aplausos de los asistentes.
Sin duda el acto que se llevó el mayor reconocimiento fue La comisión que, dividido en cuatro pasajes, mostró a un partido político contratando a un músico con el afán de hacerle modificaciones al himno nacional.
Entre las bromas incluso se asomó el nombre de Lady Gaga y el júbilo se hizo presente cuando mencionaron unas “cuentas en off”, tal vez relacionado en la mente de varios a los actuales Panama Papers.
Johann Sebastian Mastropiero, como hacen llamar al personaje ficticio que es uno de los pilares del show, fue ovacionado.
Siguieron “La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa” y el tema “Sólo necesitamos”, que habla de la paz, el amor, la ecología y el aire contaminado, que justamente coincide con las condiciones climáticas en la Ciudad de México.
El momento de la ópera llegó con “La hija de Escipión”, seguida de “Bolero de los celos” o “Educación sexual moderna”, en donde se escenifica los consejos a un monje que le cuesta ser casto.
El fin llegaba con “La redención del vampiro” o “Encuentro en el restaurante”, con una declaración de amor a Felisa. “Los jóvenes de hoy en día” causaron emoción por la incursión de los integrantes en el rap, con baile y brincos incluidos.
A las 22:30 se despidieron tras gritos por parte del público de “Viva Daniel”, pues el año pasado falleció uno de sus integrantes: Daniel Rabinovich. El piano y un instrumento lleno de trompetas con pelotas de plástico sobre ellas emulaban el mismo sonido jugando en “Blues del fortín”.