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La Habana.— La cantante puertorriqueña Olga Tañón cumplió ayer la promesa hecha a sus seguidores cubanos al ofrecer un multitudinario concierto frente al malecón de La Habana, en el que cantó sus éxitos y compartió escena con conocidos músicos de la isla como Descemer Bueno y el grupo de fusión Qva Libre.
“Ha sido un placer compartir con los cubanos, con la gente de la calle, porque me fui por las calles a conocer de verdad este país”, confesó Tañón a los cientos de personas que asistieron al último de los dos conciertos que realizó la artista durante su visita, la tercera que hace al país caribeño.
La cantante de merengue y pop latino aseguró que esta fue una “experiencia maravillosa”, “tan linda” como el espectáculo que ofreció el pasado 5 de diciembre en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
Tañón regresó a Cuba, luego de una breve estancia en julio, cuando anunció su intención de actuar en la isla para “cumplir una promesa” a los cubanos que la vieron actuar por primera vez en el concierto Paz sin Fronteras, organizado por el colombiano Juanes en 2009 en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana.
Antes de su presentación y en respuesta a las críticas del exilio cubano en Miami, Olga Tañón declaró a la prensa que no llegó a la isla “en plan político” sino a hacer labor de “humanidad” e “intercambio” en un país “que hay que mostrar al mundo”.
Durante el concierto, el gobierno de La Habana le entregó la llave de la ciudad a la cantante, quien cedió todos los derechos de interpretación y utilización de imagen al Instituto Cubano de la Música para que sus ganancias sean donadas al Sistema de Enseñanza de Escuelas de Arte de Cuba.