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cesar.huerta@eluniversa.com.mx
Morelia.— ¡Terror!” es la palabra que sale inmediatamente del realizador estadounidense Mark Osborne, cuando recuerda el momento en que aceptó la responsabilidad de llevar a la pantalla grande, la versión animada de El principito.
“Estaba realmente muy asustado, no se puede adaptar algo que le guste a todo el mundo, que lo satisfaga, eso lo entendí desde que comencé ad desarrollar el proyecto y espero que, como haya quedado, le guste al mayor público”, dice entre risas.
Osborne, de 45 años, es alguien diestro en el mundo de la animación: fue realizador de las primeras entregas de Kung Fu Panda y Bob Esponja, esta última en 2004.
Ahora con la película El principito, basada en la novela homónima de Antoine de Saint Exupéry, publicado por vez primera en 1943 y que es leído generalmente en educación secundaria, se verá en salas nacionales a partir del 13 de noviembre en idiomas inglés, español y francés.
La historia es bien conocida, versa sobre un piloto quien se pierde en el desierto del Sahara tras el desperfecto del avión en que viajaba y ahí conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta.
Considerado inicialmente como un cuento para niños, los personajes escudriñan constantemente en la naturaleza humana.
“Lo leí cuando tenía 20 años y tuvo un efecto importante en mí, era el momento en que apenas estaba saliendo con la que hoy es mi esposa y ella me dio el libro en un tiempo en que íbamos a estar separados”, narra el cineasta para explicar la conexión que ha desarrollado con la novela.
“Con esta película quería rendirle también un tributo a esa experiencia y dedicársela a mi esposa e hijos, por esta vida que hemos tenido juntos”, agrega.
La actriz Cecilia Suárez (Sexo, pudor y lágrimas) prestó su voz al personaje de la mamá del protagonista en el filme. Recuerda que cuando leyó por primera vez el texto original, simplemente lloró largo rato.