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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Durante algún tiempo, Emmanuel vivió en un lugar donde solamente tenía un colchón con almohadas en el suelo, una televisión con mala señal y lo único que funcionaba era el agua caliente y su equipo de sonido.
Ese hogar vio el nacimiento de algunas canciones que son parte de sus grandes éxitos. “Que entendieran mis conceptos al principio de mi carrera fue muy duro porque me vestía diferente, escribía y cantaba diferente. Yo decía que no copiaba a nadie. Si tienes que triunfar o fracasar, eres tú, no alguien más”, cuenta en entrevista.
A sus 60 años (cumplidos hace dos semanas), recuerda que tuvo una infancia feliz a pesar de que vivió la muerte de su madre y hermana cuando tenía 8 y 10 años. De esas pérdidas vio el lado positivo: estaba sano, podía cantar, ver y caminar.
“De niño fui feliz, a veces nostálgico, un niño que soñó mucho, que hacía travesuras, que le gustaba estar solo y disfrutar de la naturaleza, las aves, la música. No me gustaba el colegio, pero jugaba futbol y fui el héroe del salón cuando paré un penalti y fuimos ganadores del torneo interescolar”, evoca Emmanuel.
Con el tiempo se ha dado cuenta de la responsabilidad que tiene con la gente que lo escucha por lo que ha aprendido a manejar la fama y darse cuenta que es un artista más, no el único ni el mejor.
“En la vida tienes que tener miedo al fracaso, si no, entonces serías un inconsciente porque todas las cosas tienen un riesgo, puedes acertar o fallar. El miedo al fracaso y el miedo al miedo deben existir”.
Su faceta en el cine. El intérprete de “La chica de humo” deja algo en claro: no ha probado en la actuación porque no sabe si será algo que haga bien.
“Yo no actuó, aunque la actuación me encanta. Lo que no sé es si soy bueno para eso, esto es algo que descubriré algún día... o a lo mejor no. Siempre estuvo en el tintero hacer cine y ahora lo estoy produciendo”, argumenta.
Junto a Eduardo Verastegui produjo la cinta Little Boy (en la que también participa Kevin James) que llegará a México este mes. Del filme, que terminaron hace un año y medio, destaca la exaltación de los valores familiares así como que tiene la capacidad de hacer reír o llorar a los espectadores.
“La recomiendo a todos porque demuestra esperanza y la fuerza interna de un niño que nos da una lección de paciencia y desesperación al mismo tiempo cuando su padre se tiene que ir a la guerra. A él le hacen bullying en la escuela. Su papá es su mejor amigo y cuando se va, le destruye se le vida”.
A través de su fundación Hombre Naturaleza, que ayuda a temas relacionados con el medio ambiente, también se inmiscuyó en el cine ya que desde hace cuatro años cuenta con un festival de cortometrajes que comenzó recibiendo que de 50 trabajos y que en la convocatorio más reciente tuvo a 800 de 21 países.
Los premios van desde un millón de pesos hasta la beca para estudiar en una de las escuelas más reconocidas, ubicada en Vancouver.
Emmanuel se enorgullece al decir que los ganadores han participado en el Festival de Cannes.
Supera interrogantes. Aunque hay riesgos al publicar cualquier disco, sabe que es “horrible” que un álbum funcione sólo porque el público ya conoce las canciones.
Así que agradece la aceptación que ha tenido su último álbum llamado precisamente Inédito.
Lo describe como un laboratorio intelectual y su propósito es que la gente se dé cuenta de que se sigue tocando el corazón para escribir ya que el ser humano necesita el amor para vivir.
“Era necesario y obligatorio hacer un disco inédito”, dice.
“Siempre tienes una interrogante porque no te puedes pasar la vida haciendo canciones que ya hiciste. Lo que me interesa es continuar con la historia y la única manera es descubrir y dar algo nuevo.
“No te puedes encerrar en algo que es seguro porque eso se acaba”, expresó quien espera presentarse en la Ciudad de México en septiembre.
Para este material se rodeó de diversos compositores de quienes recibió algo de frescura, incluyendo a su hijo Alexander Acha.
“Mi hijo me dio una canción y siento que es un detalle increíble; que en estos momentos esté cantando algo de él es maravilloso”.
De las influencias musicales de otros lugares toma elementos que lo ayudan a crecer pues el ser inquieto lo ayuda a no repetirse.
“No creo que haya una música totalmente original y con esto me refiero a que no tenga ninguna influencia. Hoy todo es una fusión y si no te agarras de esos descubrimientos estás perdido, hay que agarrarse a todo lo que ocurre porque tienes ideas pero tal vez la idea del de enfrente te alimenta”.