La política presidencial de Trump se caracteriza por la destrucción en todos los ámbitos de sus decisiones, así como por la ausencia de alternativas viables y constructivas. En la semana que concluye aceleró su política destructiva con una serie de acciones con las que esperaría lograr éxitos políticos: firmó un decreto con retrocesos importantes que afectarán a mucha gente en relación con el ACA, programa de salud de Obama; anunció la salida de EU de la UNESCO; amenazas y rechazo sin llegar a salirse del Acuerdo de seis países con Iran para impedir el desarrollo de armas nucleares, condiciones sobre la mesa imposibles de aceptar por Iran solo por parte de EU; endurecimiento de negociaciones de TLCAN con dos condiciones de imposible aceptación por parte de EU y Canadá; nueva andanada de agresión contra medios de comunicación, mediante amenazas a televisoras con quitarles la licencia y endureciendo su hostilidad a los medios en general, en clara violación a la libertad de expresión que establece la Constitución declaró que la “libre expresión es desagradable”. Y para culminar, Trump amenazó a Puerto Rico con retirar el apoyo federal cuando los puertorriqueños, en la isla, territorio estadounidense enfrentan la gran destrucción del huracán María.
Sin duda un factor para esta aceleración de políticas destructivas de Trump a través de agresiones verbales y twitts tiene algo que ver con un hecho: el apoyo a sus políticas continúa a la baja con un nuevo elemento: también comienza a caer su apoyo entre sus bases electorales. ¿Entró en pánico? ¿Considera que puede gobernar con decretos a falta del apoyo del Congreso? Tiene que ver también con la frustración de no haber logrado, hasta ahora, un solo acuerdo que le permita firmar leyes aprobadas por el Congreso, así como con serias dificultades que prevalecen en su gobierno y en la Casa Blanca.
Contra el TLCAN o NAFTA.
Al que llama “el peor acuerdo” de EU. La cuarta ronda de negociaciones fue precedida por presiones a través de agresivos y majaderos twitts contra el TLCAN y en particular contra México amenazando con la salida de EU. Trump se queja de lo que le ha costado a Estados Unidos, del déficit comercial, pero en su ignorancia olvida que el TLCAN creó alrededor de 14 millones de empleos y que su cancelación supondría la pérdida inmediata de cerca de 5 millones en EU, que con el comercio se abarataron muchos productos alimenticios y de primer necesidad. Trump pretende dividir diciendo que con Canadá no tiene problemas y que podría continuar el acuerdo con ese país. Los dos temas rechazados por México y Canadá son la modificación de las reglas de denominación de origen en la industria automotriz en particular y la vigencia del Tratado en adelante por sólo cinco años, en que se extinguiría automáticamente y se volvería a negociar todo creando incertidumbre periódica y abriendo la incertidumbre en el largo plazo.
Destaca también la oposición a las propuestas del gobierno de Trump por parte de las Cámaras empresariales en México, de la American Chamber of Commerce en Estados Unidos y de las empresas automotrices que verían desarticuladas sus cadenas productivas bien integradas en los tres países. Respecto a las reglas de la denominación de origen, Trump pretende que se produzca el 50 por ciento de las partes automotrices en EU. En sus ambiciones políticas, Trump pretende nuevos tratados bilaterales, el primero con Canadá para que la negociación sea favorable a sus intereses. El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau ya probó algunas de sus políticas de Trump en materia comercial cuando con los impuestos a la madera.
Destruir ACA
, ObamaCare. Ante la imposibilidad de lograr acuerdos en dos ocasiones en el Congreso para poner fin al ACA, Trump firmó un decreto para iniciar la destrucción del sistema de salud creado por Obama sin importarle los daños que ocasionará a la población más vulnerable. Canceló subsidios que permiten que las aseguradoras cubran condiciones preexistentes y tengan la obligación de atender a quienes requieren tratamientos costos, como son el cáncer y las drogas. En su lugar, se podrán adquirir seguros “basura” que pagarán quienes los adquieran y no responderán a sus necesidades de salud. Plantea un retroceso importante impuesto por decreto, ya que no pudo destruir el Obamacare a través del Congreso. Para cambiar la dinámica de los seguros, acabará con los subsidios que permiten hasta ahora ampliar la atención médica a través de una cobertura prácticamente total.
Salida de EU de la UNESCO.- El Secretario de Estado Rex Tillerson, anunció la salida de Estados Unidos del organismo multilateral dedicado a la salud, la educación, la ciencia y la cultura. La decisión habla claro del desinterés de Trump en estas materias. Tomó como excusa lo que considera posiciones contra Israel de la UNESCO, al admitir el ingreso de Palestina como país miembro, y por lo que se afirma son políticas continuadas contra Israel que se mantiene dentro de la UNESCO. El retiro de Estados Unidos culminará en 2018. Hasta entonces mantiene como país observador no miembro sin derecho a voto, tiene un retraso de pagos por 550 millones de dólares que para 2018 ascenderán a 600 millones.
Destrucción es el signo de la política del Presidente Donald Trump.