La detención en Londres de Julien Assange, creador de Wikileaks, es noticia mundial, con más coincidencias que diferencias, en una coyuntura mundial caracterizada por el ascenso de gobiernos de derecha y por sus andanadas políticas contra la libertad de prensa, la transparencia y las críticas. Las imágenes que circularon mostraron a Assange, de apenas 47 años envejecido y debilitado, pálido, esposado, empujado hacia un vehículo blindado, con el cabello recogido y la barba crecida, viva imagen de su aislamiento en una oficina de 20 metros cuadrados, su voz sonaba hueca y rasposa. La Policía Metropolitana de Londres entró a la Embajada de Ecuador donde había permanecido Assange asilado y protegido en territorio diplomático ecuatoriano durante 6 años. Para la operación de captura de Assange hubo un acuerdo entre cuatro países: Estados Unidos, Ecuador, Gran Bretaña y Suecia. Viola el derecho internacional obligar a quienes buscan asilo a regresarlos a donde van a sufrir un trato cruel e inhumano.
Cuatro socios para detener a Assange: Estados Unidos y Gran Bretaña jugaron los dos principales roles políticos: Washington demandó la extradición de Assange para ser juzgado por conspiración y riesgos para la seguridad nacional. Londres consideró que los motivos aducidos por Washington eran válidos, según lo expresó la Primera Ministra, apoyándose en el dicho de Scotland Yard que afirmó se habían violado ciertas condiciones del asilo por parte de Assange. Sin duda, un papel fundamental lo tuvo Ecuador ya que sin su anuencia no hubiera sido posible la entrada de la policía británica a la sede diplomática ecuatoriana, territorio del Ecuador en Londres. El expresidente Rafael Correa acusó al actual mandatario de haber cedido a ofrecimientos de dinero y presiones del gobierno estadounidense, una vergüenza para el país sudamericano. Y finalmente, Suecia, fue pilar fundamental cuando una fiscal demandó interrogar a Assange que se encontraba en Londres y éste se negó, por lo que finalmente. Suponiendo que sería detenido y extraditado a EU, se refugió en la embajada ecuatoriana. La máquina de extradiciones entre el Reino Unido y Estados Unidos está bien aceitada y actúa con rapidez. El fundador de Wikileaks fue detenido el jueves 11 en una operación de la Policía Metropolitana.
Piratería da a conocer información oculta (clasificada). Las diversas filtraciones de Wikileaks, que tomadas y hechas públicas por la prensa en muchos países, fueron 90 mil documentos clasificados como acciones militares en Afganistán, 400 mil sobre la guerra en Irak, ambas con todas sus atrocidades y muertes de civiles. Filtró también 250 mil cables con información de embajadas de EU. Wikileaks, su red y su creador siguieron operando.
Las opiniones se dividen en importantes diarios entre quienes consideran que los documentos filtrados por Assange daban a conocer verdades ocultas que el público debía conocer y que los gobiernos, fundamentalmente EU, mantenía como información clasificada. La interrogante central: ¿hubo espionaje o verdades que debían ser conocidas? ¿Piratería o información oculta. Así, por ejemplo periódicos como el Washington Post o el Wall Street Journal consideran que Assange no era un periodista, sin embargo, la información estaba ahí. El New York Times colaboró en la difusión de información desconocida pero importante en documentos oficiales. Muchos medios estaban alertas a lo que ocurría con Assange. Así el importante diario británico The Guardian afirmó en días anteriores a la detención que ésta no sería ni segura ni justa.
Los grandes errores de Assange. Entre ellos, destacadamente se consideran su relación con Rusia y su apoyo al candidato Donald Trump para su triunfo electoral, contribuyendo a debilitar a Hillary Clinton con filtraciones de sus correos. El entonces candidato Trump decía amar Wikileaks y pedirle que entrara en los correos de Hillary. Se dice que Assange logró que el hackeador Snowden pudiera encontrar asilo en Rusia.
La ONU. El grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre detenciones arbirarias pidió la libertad de Julien Assange, y afirmó que los países involucrados, especialmente Suecia y Gran Bretaña, deben acatar la resolución. La Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet considera que la extradición y el juicio deben observar el debido proceso, aplicar la justicia y el derecho internacional.
Estados Unidos, en particular el Departamento de Justicia, tienen todo preparado para juzgar a Julien Assange, bajo la acusación de utilización indebida de fuentes gubernamentales. Hay muchas dudas de que Julien Assange pueda tener en EU un juicio justo por haber dado a conocer verdades incómodas.
La mayor amenaza en este juicio es permitir que continúen grandes zonas opacas, que no se reconozca a nivel gubernamental y global la necesidad de una auténtica transparencia en los asuntos públicos, lo que vulnera la libertad de expresión como derecho. En la década de los sesenta y setenta del siglo pasado fue Vietnam y todos los horrores sobre la guerra que no se dieron a conocer, las atrocidades cometidas, la pérdida de vidas de una guerra que EU tenía perdida. Vale la pena reconocer el gran servicio que hicieron al país los Pentagon Papers filtrados por Daniel Ellsberg (encarcelado varios años) y que aceleraron el fin de aquella guerra, o el papel que jugó también el Washington Post en el Watergate que obligó a Nixon a renunciar. Tantas realidades ocultas y tantas mentiras hubo entonces como las hay ahora. Entonces, fueron los periódicos de Estados Unidos los que obligaron a reconocer a la Corte Suprema la libertad de expresión que tenían los medios, al hacer públicas todas las atrocidades en Vietnam. Hay información que se hizo pública gracias a Wikileaks. Los gobiernos debieran de comenzar a entender que en el siglo XXI y con los cambios tecnológicos ya no pueden hacer lo que no pueden decir. ¿Es esa la lección?
Periodista, analista internacional