A propósito del cierre de la temporada vacacional de verano y el inicio de un nuevo ciclo, vale la pena repasar algunos de los más recientes resultados del sector turístico junto con las estimaciones de Sectur para el mencionado período vacacional.
El empleo ha sido uno de los indicadores que mejor se ha comportado en los últimos años en México, y el sector turismo ha seguido poniendo de su parte. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, el empleo turístico creció a un ritmo de 2.5% en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo trimestre de 2017, superando al crecimiento de 2.0% del empleo total en el mismo periodo.
De acuerdo con el mismo reporte, el empleo turístico ha crecido de manera ininterrumpida desde la segunda mitad de 2014. Tan sólo en este último trimestre significó la creación de casi 100 mil nuevos empleos, llegando a los 4.1 millones de empleos directos en el sector, mismos que al aplicarse la fórmula de la OMT de 1.5 empleos adicionales por cada empleo directo, resultan en 10 millones 300 mil empleos que dependen del turismo.
Por su parte, el monitoreo que lleva a cabo la Secretaría en 70 centros turísticos de todo el país, incluyendo destinos de playa y de ciudad, también arroja resultados positivos. Gracias a la inversión en nuevos cuartos de hotel y al crecimiento en el arribo de turistas, el número de cuartos ocupados en la primera mitad del año tuvo un crecimiento de 3.3% respecto del mismo período de 2017, llegando a un total de 244 mil 845 cuartos ocupados en promedio por mes.
De cara al cierre del año también hay motivos para permanecer optimistas. Con base en la información preliminar para estos mismos 70 centros turísticos, la Sectur estima que durante las vacaciones de verano 2018, concluidas el 19 de agosto, el flujo de turistas nacionales e internacionales, así como la derrama económica resultante dieron muestras de una tendencia positiva.
Cerca de 32.3 millones de turistas nacionales visitaron los diferentes destinos del país y realizaron un gasto de 74 mil 300 millones de pesos, monto que habría superado en 7.2% al observado en el mismo periodo de 2017. Al mismo tiempo, más de 2.4 millones de turistas internacionales tuvieron un gasto de 19 mil 100 millones de pesos, 5.2% más que un año atrás. Cabe destacar que este crecimiento se está dando en un entorno muy difícil, caracterizado por la mala publicidad que aún genera la situación de inseguridad en algunas regiones, y por la extraordinaria llegada de sargazo a los centros de playa de la península de Yucatán.
Para asegurar la buena marcha del turismo en la segunda mitad del año seguiremos trabajando en estos dos retos: del lado de la seguridad dando continuidad a la instrumentación del modelo de seguridad que ya está operando en Cancún y Los Cabos, y en el caso del sargazo con acciones de mitigación en las que participan gobierno e iniciativa privada.
Comentario al margen. Si no hay aeropuerto, olvídense del tren. Como bien lo señaló Moody’s en una reciente publicación: la cancelación del nuevo aeropuerto significaría la pérdida de credibilidad del país para atraer inversiones. Es elemental ¿qué inversionista en su sano juicio invertiría en un país incapaz de darle continuidad transexenal a un gran proyecto de infraestructura?
Secretario de Turismo