Cualquier análisis sobre la reciente amenaza del presidente estadounidense a México de imponer aranceles en forma progresiva a todos nuestros productos de exportación al país vecino, debe partir de la premisa de que Donald Trump es un hombre que tiene una doble personalidad.
Trump ha dado claras muestras de esa personalidad dual, cuando por un lado, es obsecuente con los poderosos como Putin de Rusia, (Conferencia de Helsinki), con el dictador de Corea del Norte Kim Jong-un, en posesión de armas nucleares, o con el Presidente de China Xi Jinping, huésped distinguido en su finca de Mar-a-Lago, y por otro lado, trata de avasallar a sus aliados como Justin Trudeau de Canadá, Angela Merkel de Alemania (véase su excelente discurso ante los graduados 2019 de Harvard donde dijo: “Derriben los muros de la ignorancia y la estrechez mental”), Theresa May, del Reino Unido, o bien intenta pisotear a países vulnerables como México. En otras palabras, se agacha ante el poderoso que percibe amenazante, y se enaltece ante quién no lo es.
Arquetipo de un personalidad bipolar integrada con dos personas diferentes, que se manifiestan según el sujeto que tiene enfrente, como la famosa novela de Robert Louis Stevenson El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde (1886). El autor crea a un personaje con dos personalidades opuestas, lo que en psiquiatría se conoce como “el trastorno disociativo de la personalidad”. Jekyll un calmado, destacado y reconocido científico, ha inventado una pócima que al beberla lo convierte en Edward Hyde, un hombre violento capaz de las peores atrocidades. Dos seres no sólo distintos, sino incluso radicalmente opuestos reunidos en una misma persona.
Siguiendo la metáfora de Dr Jekyll y Mr Hyde podría decirse que la pócima que bebe Trump, es la campaña electoral para la elección presidencial. Recordemos que justo al anunciar su candidatura en NY en 2016, arremetió contra los mexicanos diciendo que enviábamos lo peor de nuestro país al suyo: “criminales y violadores”. Y ahora que está por reiniciar su campaña en Florida, por la reelección, y habiéndose hecho público el informe Muller, de nuevo ataca a México amenazándonos con aranceles progresivos. No debe haber la menor duda de que durante los 15 meses que durará la campaña electoral, seguiremos recibiendo ataques de Mr Hyde-Trump.
¿Qué hacer como país ante esa doble personalidad?, ¿cómo defendernos?. Aquí van tres propuestas preventivas:
1) Blindar el nuevo T-MEC, con una comisión trilateral que incorpore a los secretarios de Relaciones Exteriores y Comercio de cada país, a un miembro del órgano ratificador (Senado o Parlamento) y a un representante de las respectivas Cámaras de Comercio de los tres países, a fin de monitorear el adecuado cumplimiento del tratado, evitando cualquier desviación de su curso, que es facilitar el comercio libre de obstáculos, entre Canadá, EU y México, fortaleciendo las cadenas productivas que ya tenemos.
2) Aprovechar la reciente crisis [de los aranceles] como una oportunidad para construir entre las secretarías de Relaciones Exteriores, Comercio y Hacienda, con la Cámara de Comercio, una muy agresiva estrategia de diversificación comercial de México, aprovechando los 12 tratados de libre comercio que tenemos firmados con 46 países, especialmente el de la Unión Europea (UE) y el TPP o Tratado de Asociación Transpacífico, en donde está Japón, enorme potencia comercial. En este orden de ideas, el próximo embajador que designe el presidente AMLO ante Gran Bretaña, deberá iniciar pláticas con este gran país amigo de México, tendientes a suscribir un acuerdo de libre comercio, ahora que se remueve el impedimento de hacerlo, al salirse de la UE con el Brexit. Urge reducir inteligentemente, pero cuanto antes, con determinación y firmeza, la dependencia económica y comercial con los EU.
3)Integrar una comisión migratoria con los cancilleres y encargados de la política migratoria de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, para atender los flujos migratorios con base en el “Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular”, que 152 países suscribimos en la Asamblea General de la ONU el año pasado, y que ofrece soluciones viables al flujo migratorio, sobretodo procedente de esos países centroamericanos. No es posible que México siga actuando solo frente a los EUA, en un problema que por lo menos atañe a esos otros tres países.
Blindar el nuevo T-MEC, intensa diversificación comercial, suscribir un tratado de libre comercio con Reino Unido, y una comisión migratoria de responsabilidad compartida, serían mis propuestas para enfrentar a Trump, especialmente ahora que está por beber la pócima, el próximo 18 de junio, en Orlando, que de nuevo lo transformará de Dr. Jekyll en Mr Hyde.