La XXII Asamblea Nacional definió la consolidación del PRI como el partido de la legalidad, la inclusión y la responsabilidad, con visión de Estado y de futuro. Las modificaciones realizadas colocan al ciudadano y el bienestar social en el centro de todo nuestro actuar.
Durante más de tres meses de trabajo se escucharon las voces plurales de los priistas de todas las regiones del país. Abrimos las puertas a la sociedad, haciendo eco de sus principales inquietudes y propuestas para mejorar a nuestro partido. Las cinco mesas temáticas en las que participamos activamente, sentaron las bases que darán cause a una revolución transformadora, con un PRI todavía más cercano a la gente y prospectiva de las acciones que debemos implementar, para guiar a México por la ruta del progreso y la justicia social.
Comprometidos con los ideales democráticos, modificamos nuestros Estatutos y eliminamos los candados de elegibilidad para que todos los militantes y simpatizantes puedan aspirar a contender por cualquier candidatura; se determinó que cualquier militante que haya llegado a un cargo de elección popular por la vía plurinominal, en la siguiente elección busque el voto por tierra; se incluyó la posibilidad de suscribir gobiernos de coalición para garantizar la gobernabilidad y se creó la Comisión de Ética y estrictas disposiciones, para hacer frente a la corrupción.
Para fortalecer la inclusión en nuestro partido, nos comprometimos a que el 50% de las candidaturas cumplan con el criterio de equidad de género y que una de cada tres sea para candidatas y candidatos jóvenes.
El nuevo Código de Ética Partidaria establece los principios y valores que guiarán la conducta de los priistas. Un aspecto que debo destacar es la instauración del procedimiento de rendición de cuentas, para que toda autoridad o representante emanado de nuestro partido tenga la obligación de informar de su gestión y desempeño, ante presuntas violaciones a los principios y deberes éticos.
El México que vislumbramos en la XXII Asamblea Nacional es uno donde haya mayor participación ciudadana, educación de calidad, sin pobreza, con oportunidades para todos, más seguro y con desarrollo sostenible. Por ello, planteamos una estrategia de largo plazo con una perspectiva múltiple que considere las diferentes agendas y donde el ciudadano sea parte fundamental para su consecución.
Vamos a continuar promoviendo las mejores causas de la humanidad e ir de la mano de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, documento esencial para transitar hacia un desarrollo sostenible, con economías respetuosas del medio ambiente y energías más limpias.
La consolidación de las reformas estructurales es fundamental para el desarrollo de México con una perspectiva de mediano y largo plazo, que termine con las desigualdades regionales, fomente mayor equidad y justicia social, un mayor crecimiento económico sostenido, más inversiones, empleos y seguridad.
La unidad es la fortaleza de nuestro partido, avanzamos con una visión prospectiva y propositiva para construir un país más justo, próspero y fuerte.
Estamos convencidos de que este es el camino correcto para continuar con rumbo cierto en el desarrollo de nuestro país y el bienestar de los mexicanos. Nuestra propuesta es la que representa el progreso hacia un mejor futuro, somos el partido más capacitado y experimentado para seguir gobernando eficientemente al país.
El PRI se ha caracterizado por ser un partido progresista, incluyente, comprometido con las causas de la sociedad e impulsor de las grandes reformas en favor del desarrollo de nuestro país y estamos conscientes de que debemos continuar por este camino, siempre ayudando a los que menos tienen.
Sin duda esta ha sido una Asamblea abierta, plural y autocrítica, que contribuirá en la transformación y la modernización del partido. El PRI refrenda con su convicción de apertura, inclusión y transformación su compromiso con las mejores causas de México.
Coordinador de los senadores del PRI